24 - DE
FEBERO – LUNES –
7ª- SEMANA DE T.O. – C
Beato Josef Mayr-Nusser
Comienzo del libro del Eclesiástico
(1,1-10):
Toda sabiduría
viene del Señor y está con él por siempre.
La arena de los mares, las gotas de la lluvia y los días del mundo, ¿quién los
contará?
La
altura de los cielos, la anchura de la tierra y la profundidad del abismo,
¿quién las escrutará? ¿Quién ha escrutado la sabiduría de Dios, que es anterior
a todo?
Antes
que todo fue creada la sabiduría, y la inteligencia prudente desde la
eternidad.
La fuente de la sabiduría es la
palabra de Dios en las alturas
y sus canales son mandamientos eternos.
La raíz
de la sabiduría, ¿a quién fue revelada? y sus recursos, ¿quién los conoció?
La ciencia de la sabiduría, ¿a
quién fue revelada? y su mucha experiencia, ¿quién la conoció?
Uno es el Altísimo, creador todopoderoso.
Uno solo es
sabio, temible en extremo: el que está sentado en su trono.
El Señor
mismo creó la sabiduría, la vio, la midió y la derramó sobre todas sus obras.
Se la concedió a todos los vivientes y se la regaló a quienes lo aman.
Palabra de Dios
Salmo: 92,1ab.1c-2.5
R/. El Señor
reina, vestido de majestad
V/. El Señor reina, vestido de majestad; el Señor, vestido y ceñido de
poder. R/.
V/. Así está firme el orbe y no vacila.
Tu trono está firme desde
siempre, y tú eres eterno. R/.
V/. Tus mandatos son fieles y seguros; la santidad es el adorno de tu casa, Señor,
por días sin término. R/.
Lectura del santo evangelio
según san Marcos (9,14-29):
En aquel
tiempo, Jesús y los tres discípulos bajaron del monte y volvieron a donde
estaban los demás discípulos, vieron mucha gente alrededor y a unos escribas
discutiendo con ellos.
Al ver a Jesús, la gente se sorprendió y
corrió a saludarlo.
Él les preguntó:
«¡De qué discutís?».
Uno de la gente le contestó:
«Maestro, te he traído a mi hijo; tiene un
espíritu que no lo deja hablar; y cuando lo agarra, lo tira al suelo, echa
espumarajos, rechina los dientes y se queda rígido. He pedido a tus discípulos
que lo echen y no han sido capaces».
Él, tomando la palabra, les dice:
«Generación incrédula!
¿Hasta cuándo estaré con vosotros?
¿Hasta cuándo os tendré que soportar?
Traédmelo».
Se lo llevaron.
El espíritu, en cuanto vio a Jesús, retorció
al niño; este cayó por tierra y se revolcaba echando espumarajos.
Jesús preguntó al padre:
«Cuánto tiempo hace que le pasa esto?».
Contestó él:
«Desde pequeño. Y muchas veces hasta lo ha
echado al fuego y al agua para acabar con él.
Si algo puedes, ten compasión de nosotros y
ayúdanos».
Jesús replicó:
«Si puedo? Todo es posible al que tiene fe».
Entonces el padre del muchacho se puso a
gritar:
«Creo, pero ayuda mi falta de fe».
Jesús, al ver que acudía gente, increpó al
espíritu inmundo, diciendo:
«Espíritu mudo y sordo, yo te lo mando: sal
de él y no vuelvas a entrar en él».
Gritando y sacudiéndolo violentamente, salió.
El
niño se quedó como un cadáver, de modo que muchos decían que estaba muerto.
Pero Jesús lo levantó cogiéndolo de la mano y
el niño se puso en pie.
Al entrar en casa, sus discípulos le
preguntaron a solas:
«Por qué no pudimos echarlo nosotros?».
Él les respondió:
«Esta especie solo puede salir con oración».
Palabra del Señor
1.- Comienza
el Libro del Eclesiástico hablándonos de que la sabiduría de Dios es el
fundamento de todo lo que existe. Casi desde una forma poética ayuda a
reflexionar sobre el misterio de todo lo creado. De alguna manera, la lectura,
nos trae sabores de los orígenes en el Génesis: «Al principio…» De este modo,
se pone de manifiesto, que el «motor» del amor de Dios, genera la sabiduría,
inteligencia y prudencia, que sostiene todo el universo.
El ser humano de todos los tiempos ha querido
profundizar sobre el origen y los interrogantes que nos asaltan a lo largo de
nuestra existencia. Y con facilidad nos topamos con la limitación del intelecto
humano, incapaz de abrazar de una manera absoluta todos los misterios que
encierra el universo. ¿Quién puede comprender la profundidad de lo que lo
sostiene todo?
2.- Al
avanzar la propia reflexión que, sobre sí, hace el cristianismo, se le va a dar
la importancia a Jesucristo como la sabiduría que estaba junto al Padre. Y, es,
Él mismo Cristo quien da la consistencia a todo. Como desde el principio se
derrama esa sabiduría sobre los vivientes, se reparte en aquellos que son
capaces de abrirse al Creador. Su Palabra, tiene sabiduría y sus mandatos dan
inteligencia y prudencia. Todo un proceso de generar esa plenitud de Vida en la
creación, en los vivientes, cuando despiertan a percibir una sabiduría a la hora
de regir su existencia que los lleva a Dios.
3.- El evangelista Marcos nos relata una
escena un tanto particular, en la que pone la mirada en Jesús. Con ella,
pretende que entremos en la densidad que tiene para el ser humano el encuentro
con la persona de Cristo. Como una trasfiguración de la vida que se llevaba
hasta el momento. Hondo tiene que ser el caldo del camino de la fe para que me
lleve a un cambio radical de vida y sea capaz de vivir acorde con los mandatos
prescritos por la ley de Dios.
Nos encontramos en la bajada del Monte Tabor.
Allí, Jesús, se ha transfigurado ante tres de sus discípulos más cercanos. El
monte tiene una simbología concreta que viene a expresar la presencia de Dios,
donde Dios se revela y un lugar concreto de oración, diálogo, con el Hacedor.
Jesús ha entrado en comunión con Dios a través de esa oración. No deberíamos de
perder de vista, que en la oración se van a ir intercambiando «palabras» hacia
aquel que nos dirigimos, y que el gran Misterio de la Navidad que celebramos
hace un tiempo, Jesús, se revela como: «Palabra hecha carne». La «Palabra» es
la «Vida» de los hombres, si lo recibimos.
4.- Al bajar del monte, se van topando con
realidades concretas. Los fariseos discuten con los discípulos. Precisamente
aquellos que no aceptan a Jesús, como Mesías de Dios. Es decir, no quieren
aceptar al que es «Palabra», por ello, hay una discusión. Acto seguido hay un
joven mudo, incapaz de pronunciar palabras. Para introducirnos en un diálogo
entre Jesús y el padre del muchacho endemoniado. Posiblemente como un camino de
fe capaz de reconocer a Jesús como Salvador.
El padre del
muchacho está en un proceso de búsqueda de luz en su vida, ante una situación
que desborda por completo su realidad existencial. No sé lo que voy a hacer. Y,
en ese momento aparece un horizonte de luz en su vida. Se presenta Jesús,
trasfigurado. Por eso le ruega que tenga piedad. Y de una forma raquítica le
insinúa que si puede hacer algo. Jesús, entra en acción, para poner a prueba la
fe de este hombre. ¿Sí puedo?, basta con que tengas fe. De este modo, el padre
comprende la limitación humana y la debilidad de la fe cuando nos vamos
encontrando los obstáculos en lo ordinario de la vida. Ahora, se hace más honda
y profunda la fe del padre, que se manifiesta como un grito. Soy consciente de
que creo, pero en más de una ocasión me desborda la vida con sus
contrariedades. ¡Ayúdame!
5.- Oración
de súplica, que sale de la pureza del corazón de este padre desesperado:
Ayúdame, tú que eres la resurrección y la vida. Así sucede el milagro. Ahora
Jesús actúa, se acerca al muchacho y lo levantó, o lo transfiguró, mediante la
fuerza del Espíritu Santo fue capaz de generar en el muchacho algo que antes no
podía pronunciar: «Palabra». (Curioso detalle, como en el Génesis, el Padre
Creador, pronunció y existió). Así, en privado, va a explicar Jesús, el
milagro: «oración», relación de intimidad con aquel que nos ama para cambiar
nuestra vida. Abrazar la fe en un Dios que nos ama y dibuja un horizonte nuevo
cada día con su «Palabra».
Beato Josef Mayr-Nusser
Josef Mayr-Nusser ( Bolzano , 27 de
diciembre de 1910 - Erlangen , 24 de febrero de 1945 ) fue un mártir cristiano
, víctima del nazismo.
Breve Biografía
Jozef Mayr-Nusser nació en Bolzano (Italia),
el 27 de diciembre de 1910 en una familia de campesinos profundamente
cristianos. Se casó a los 22 años y tuvo un hijo. Entre sus lecturas favoritas
estaban las obras de Santo Tomás Moro, Santo Tomás de Aquino y de Frederic
Ozanam, así como la vida de San Vicente de Paúl.
A los 22 años se unió a la Sociedad de San Vicente de Paúl y a la
organización internacional de voluntarios católicos dedicada a servir a los
pobres y necesitados, en un esfuerzo por imitar la caridad del santo.
Además, se involucró en la Acción Católica y llegó a ser líder en la
Diócesis de Trento en 1934. En 1937 llegó a ser presidente de la sucursal de la
Sociedad de San Vicente de Paúl en Bolzano.
Dos años después estalló la Segunda Guerra Mundial. Mayr-Nusser no perdió
tiempo en formar parte del movimiento anti-nazi "Andreas Hofer Bund".
Hoy, dijo, “dar testimonio es nuestra única arma eficaz” y se debe mostrar a
todos que “el único jefe que tiene derecho a una completa e ilimitada autoridad
y a ser nuestro ‘conductor’ es Cristo”, señaló en referencia a la también
aparición del fascismo en Europa.
Sin embargo, en 1943 Italia se sumió en una guerra civil tras la breve
detención de Benito Mussolini. En este contexto, los alemanes invadieron la
parte norte del país. Los nazis establecieron el “Schutzstaffel” o “escuadrón
protector”, comúnmente conocido como las “SS”. Jozef fue forzado en 1944 a
unirse a las “SS”.
En una carta a su esposa, Jozef escribe: “Reza por mí, para que en la hora
de la prueba pueda actuar sin indecisiones según el dictamen de Dios y de mi
conciencia (…) tú eres una mujer valiente y ni siquiera los sacrificios
personales que quizá te sean exigidos podrán endurecerte y condenar a tu marido
porque prefirió perder la vida antes que abandonar el camino del deber”.
Así, al momento del juramento de lealtad a Hitler, Jozef se negó. De acuerdo
con un testigo, Jozef estaba "pensativo y preocupado", pero con
"voz fuerte" respondió al general que "no puedo hacer un
juramento a Hitler en el nombre de Dios. No puedo hacerlo porque mi fe y la
conciencia no lo permiten".
Por ello fue apresado y condenado en 1945 a morir por traición. Fue enviado
en tren al campo de concentración de Dachau (Alemania), donde debía ser
fusilado.
Sin embargo, durante el viaje se enfermó de disentería y murió el 24 de
febrero de 1945 a los 34 años, antes de llegar a Dachau. Cuando encontraron su
cuerpo, Jozef tenía una Biblia y un rosario.
Texto originalmente publicado en ACIprensa.com
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