domingo, 9 de febrero de 2025

Párate un momento: El Evangelio del dia 11 - DE FEBERO – MARTES – 5ª- SEMANA DE T.O. – C Bienaventurada Virgen María de Lourdes

 

 


 

11 - DE FEBERO – MARTES –

5ª- SEMANA DE T.O. – C

Bienaventurada Virgen María de Lourdes

 

        Lectura del libro del Génesis (1,20–2,4a):

 

  DIJO Dios:

  «Bullan las aguas de seres vivientes, y vuelen los pájaros sobre la tierra frente al firmamento del cielo».

  Y creó Dios los grandes cetáceos y los seres vivientes que se deslizan y que las aguas fueron produciendo según sus especies, y las aves aladas según sus especies.

  Y vio Dios que era bueno.

  Luego los bendijo Dios, diciendo:

  «Sed fecundos y multiplicaos, llenad las aguas del mar; y que las aves se multipliquen en la tierra».

  Pasó una tarde, pasó una mañana: el día quinto.

  Dijo Dios:

  «Produzca la tierra seres vivientes según sus especies: ganados, reptiles y fieras según sus especies».

  Y así fue.

  E hizo Dios las fieras según sus especies, los ganados según sus especies y los reptiles según sus especies.

  Y vio Dios que era bueno.

  Dijo Dios:

  «Hagamos al hombre a nuestra imagen y semejanza; que domine los peces del mar, las aves del cielo, los ganados y los reptiles de la tierra».

  Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó, varón y mujer los creó.

  Dios los bendijo; y les dijo Dios:

  «Sed fecundos y multiplicaos, llenad la tierra y sometedla; dominad los peces del mar, las aves del cielo y todos los animales que se mueven sobre la tierra».

  Y dijo Dios:

  «Mirad, os entrego todas las hierbas que engendran semilla sobre la superficie de la tierra y todos los árboles frutales que engendran semilla: os servirán de alimento. Y la hierba verde servirá de alimento a todas las fieras de la tierra, a todas las aves del cielo, a todos los reptiles de la tierra y a todo ser que respira».

  Y así fue.

  Vio Dios todo lo que había hecho, y era muy bueno.

  Pasó una tarde, pasó una mañana: el día sexto.

  Así quedaron concluidos el cielo, la tierra y todo el universo.

       Y habiendo concluido el día séptimo la obra que había hecho, descansó el día séptimo de toda la obra que había hecho.

  Y bendijo Dios el día séptimo y lo consagró, porque en él descansó de toda la obra que Dios había hecho cuando creó.

  Esta es la historia del cielo y de la tierra cuando fueron creados.

 

Palabra de Dios

 

  Salmo: 8,4-5.6-7.8-9

  Señor, dueño nuestro, ¡qué admirable es tu nombre en toda la tierra!

 

  Cuando contemplo el cielo, obra de tus dedos, la luna y las estrellas que has creado, ¿qué es el hombre, para que te acuerdes de él, el ser humano, para mirar por él? R/.

 

      Lo hiciste poco inferior a los ángeles, lo coronaste de gloria y dignidad; le diste el mando sobre las obras de tus manos.

      Todo lo sometiste bajo sus pies. R/.

      Rebaños de ovejas y toros, y hasta las bestias del campo, las aves del cielo, los peces del mar, que trazan sendas por el mar. R/.

 

       Lectura del santo evangelio según san Marcos (7,1-13):

  EN aquel tiempo, se reunieron junto a Jesús los fariseos y algunos escribas venidos de Jerusalén; y vieron que algunos discípulos comían con manos impuras, es decir, sin lavarse las manos. (Pues los fariseos, como los demás judíos, no comen sin lavarse antes las manos, restregando bien, aferrándose a la tradición de sus mayores, y al volver de la plaza no comen sin lavarse antes, y se aferran a otras muchas tradiciones, de lavar vasos, jarras y ollas).

  Y los fariseos y los escribas le preguntaron:

  «Por qué no caminan tus discípulos según las tradiciones de los mayores y comen el pan con manos impuras?».

  Él les contestó:

  «Bien profetizó Isaías de vosotros, hipócritas, como está escrito:

  “Este pueblo me honra con los labios, pero su corazón está lejos de mí.

  El culto que me dan está vacío, porque la doctrina que enseñan son preceptos humanos”.

Dejáis a un lado el mandamiento de Dios para aferraros a la tradición de los hombres».

Y añadió:

«Anuláis el mandamiento de Dios por mantener vuestra tradición. Moisés dijo: “Honra a tu padre y a tu madre” y “el que maldiga a su padre o a su madre es reo de muerte”. Pero vosotros decís: “Si uno le dice al padre o a la madre: los bienes con que podría ayudarte son ‘corbán’, es decir, ofrenda sagrada”, ya no le permitís hacer nada por su padre o por su madre; invalidando la palabra de Dios con esa tradición que os transmitís; y hacéis otras muchas cosas semejantes».

 

Palabra del Señor

 

   1.- En no pocas ocasiones la tradición se coloca por encima de la fe, de la alabanza y de la bendición de Dios. Incluso en la sociedad secular se entrecruzan tradiciones que, sin arraigo en el pueblo, se alimentan justificando con alusiones a un ámbito cultual más antiguo respecto a la cultura cristiana.

  Estas alusiones pretenden ser una pseudo-cultura efímera, ya que sólo se remite a ella cuando se quiere rechazar la cultura cristiana. Una vez hecha la alusión o la referencia, queda relegada al olvido. No permanece en la memoria de un pueblo.

  No ocurre lo mismo con la cultura judía o cristiana. Aunque con orientaciones diferentes, son religiones que alimentan tradiciones muy antiguas arraigadas en el corazón del hombre.

  Jesús, el Cristo, vive en una cultura judía y se refiere a las tradiciones antiguas como la tradición de nuestros padres. Muchos fariseos imponen tales tradiciones sustituyendo a Dios. Las tradiciones no caminan solas. Tienen un origen, un desarrollo y un declive en el corazón creyente del ser humano.

  En un diálogo directo con sus congéneres les hace ver que mantienen un culto vacío a tradiciones que ya no tienen sentido si no avivan el amor y el verdadero encuentro con Dios. Si una tradición sustituye a Dios, o es puesta por encima de Dios, se convierte en un culto vacío sin contenido. Porque ya no tiene un verdadero y sincero arraigo en Dios.

 

  2.- ¿De qué sirve la limpieza, o el sacramento de la reconciliación, como prácticas sacramentales y sagradas, si no alimenta el amor a mi hermano? Cuando vaciamos la fe del contenido del amor estamos practicando una religión sin Dios. Un culto vacío. Jesús impregnó cada palabra, cada gesto milagroso de la misericordia y compasión de Dios. No podemos caminar a ciegas sin el contenido de la fe. Puesto que estaremos dando tumbos sin un rumbo claro en el seguimiento de Cristo.

 

Bienaventurada Virgen María de Lourdes




Memoria de la Bienaventurada Virgen María de Lourdes. Cuatro años después de la proclamación de su Inmaculada Concepción, la Santísima Virgen se apareció en repetidas ocasiones a la humilde joven santa María Bernarda Soubirous en los montes Pirineos, junto al río Gave, en la gruta de Massabielle, de la población de Lourdes, y desde entonces aquel lugar es frecuentado por muchos cristianos, que acuden devotamente a rezar.

 

Vida de Bienaventurada Virgen María de Lourdes

  Sucedió en las cercanías de los Pirineos franceses. Fue un hecho impensado y nada previsto que acabó revolucionando las conciencias y pasó con elegancia por encima de las mentes un tanto cegatas para lo sobrenatural por la corriente racionalista y anticlerical de aquellos franceses. El mismo día en que se celebraba en la liturgia de la iglesia la fiesta de la Anunciación se reveló con la sencillez de las cosas grandes que aquella aparición repetida tantas veces era nada menos que la misma Virgen María. Sí, la visita era grandiosa por la dignidad y asombrosa por lo inusitado. La muchacha que se afirmaba como vidente ni siquiera sabía pronunciar bien el término "concepción" las primeras veces y el dogma como tal hacía muy poco tiempo que se había proclamado en Roma por el Papa. Pero Bernardita o Bernardette, que así se llamaba, refirió que la aparición había dicho: "Yo soy la Inmaculada Concepción". La primera aparición fue el 11 de febrero de 1858. Luego se fueron repitiendo hasta dieciocho veces y no sin dificultades, burlas, expresiones altivas y otras cosas. Pues buenos eran aquellos listillos escépticos, algunos bastante engreídos por los conocimientos de las ciencias humanas. Hubo de superar aquella pobre analfabeta y con poca salud, hija de una familia pobre arruinada y miserable en aquellos días todas las trabas imaginables, incluidas las que puso la misma autoridad eclesiástica. Pero lo que es documentación, hay toda y seria; examinada desde todos los ángulos que puede contemplarse y someterse a crítica un documento que pertenece a la Historia; declaraciones, procesos, dictámenes técnicos, pruebas, cartas y réplicas. Las pruebas de los hechos están exhaustivamente estudiadas: unas yerbas comidas, la tierra arañada, fuente que brota y gente curada; aluviones imparables de gente con ganas de rezar y que tiene ansias de curación; junto a algún iluminado y escéptico excéntrico, multitudes agradecidas y enfervorizadas. Pidió la Señora que se le edificara una iglesia por lo pequeño, capilla y se hiciera procesión. Los actos multitudinarios fueron varias veces prohibidos y el recinto de la cueva cerrado; hasta que llegó la esposa del almirante Bruat, institutriz de los hijos del emperador, coincidente en el día con la que hizo el mismo polemista Luis Veuillot, y se pudo informar de modo adecuado a Napoleón III que mandó levantar la prohibición. El obispo de Tarbes inició el proceso que duró dos años, hasta que el 18 de enero de 1862, en carta pastoral firmada por él afirmaba: "Juzgamos que la Inmaculada Virgen María, Madre de Dios, se apareció realmente a Bernardetta Soubirous el 11 de febrero de 1858 y días siguientes, en número de 18 veces, en la gruta de Massabielle, cerca de la ciudad de Lourdes; que tal aparición contiene todas las características de la verdad y que los fieles pueden creerla por cierto... Para conformarnos con la voluntad de la Santísima Virgen, repetidas veces manifestada en su aparición, nos proponemos levantar un santuario en los terrenos de la gruta". Aún así hubo restricciones por parte de las autoridades locales, pero trabajaron los arquitectos, las brigadas de obreros se pusieron en marcha y el 18 de mayo de 1866 pudo consagrarse la cripta, cimiento de la futura capilla. Comenzaron las peregrinaciones masivas y organizadas en el 1873. En el 1876 se pudo consagrar la basílica.

La iglesia del Rosario, consagrada en 1901, se levanta para suplir las deficiencias de espacio de la primitiva basílica, que pronto fueron palpables por la afluencia de peregrinos. En 1958, consagra el cardenal Roncalli que más tarde será el papa Juan XXIII la basílica subterránea dedicada a san Pío X; bien merecido porque este papa fue quien extendió la devoción a toda la Iglesia. Lourdes es un sitio privilegiado para la devoción cristiana. Oración, silencio para el recogimiento. Abundantes actos de culto que facilitan la piedad. Muchos rosarios en las manos de los fieles por los espacios descubiertos e iglesias. Gente enfervorizada de rodillas. Culto público y multitudinario en tantas ocasiones para atender las necesidades espirituales de los peregrinos que acuden en masa.

Vía Crucis o Chemin de la Croix que se recorre entre empinadas pendientes con las estaciones de la Pasión para facilitar seguir los principales momentos de Jesús sufriente por la humanidad. Y dos actos cumbres diarios. La procesión con el Santísimo a primera hora de la tarde, con filas de peregrinos y multitud de enfermos adorantes que reciben su bendición entre súplicas, lágrimas y actos de fe ¡de esperanza! Porque de vez en cuando pasa que lo que se pide se alcanza. Es el milagro que hace falta probar, examinar, discutir, mirar y remirar hasta que se pueda publicar. La procesión de antorchas por la noche. Cantos, honra, alabanzas en todos los idiomas pronunciadas, unión de corazones en las avemarías del Rosario; luminarias de fe.

¿Lo más grande? El enfermo, atendido, asistido, y hasta mimado; los más tristes y desesperados casos se pueden ver en cualquier rincón de Lourdes; perfectamente cuidados, llevados y traídos por un generoso voluntariado internacional y multirracial que con delicadeza ve a otro Cristo en el cuerpo a veces tan descompuesto de la camilla que empuja o arrastra

¡Y lo más admirable! La humanidad doliente atendida, esa que suplica salud para el cuerpo, está pletórica de esperanza, de consuelo; se percibe a simple vista alegría en la aceptación de la enfermedad, del sufrimiento. Limitación sosegada y alegre con dulce resignación.

¿Más? Sí. No sería completo el panorama descrito si no hubiera oportunidades para curar el alma. Igual que hay una piscina para los cuerpos, por si a la Virgen Santísima le pareciera bien devolver la salud, hay confesionarios para enjugar las almas, con la certeza firme de obtener siempre el perdón solicitado en al sacramento de la reconciliación; y abundan los huecos para los confesores, con facilidad para idiomas... miles de perdones y gracias.

 

 

 

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario