lunes, 23 de mayo de 2016

Parate un momento: El Evangelio del dia 24 DE MAYO – MARTES – 8ª ~ SEMANA DEL TIEMPO ORDINARIO Sta. María Auxiliadora






24 DE MAYO – MARTES –
8ª ~ SEMANA DEL TIEMPO ORDINARIO
Sta. María Auxiliadora
      
       Evangelio según san Marcos 10, 28-31

       En aquel tiempo, Pedro se puso a decirle a Jesús:
       “Ya ves que nosotros lo hemos dejado todo y te hemos seguido”.
        Jesús le dijo:
       “Os aseguro que quien deje casa o hermanos o hermanas, o madre o padre, o hijos o tierras, por mí y por el Evangelio, recibirá ahora, en este tiempo, cien veces más  —casas y hermanos y hermanas y madres e hijos y tierras, con persecuciones— y en la edad futura, vida eterna.  Muchos primeros serán últimos y muchos últimos primeros”.

       1.   Hay textos en los evangelios en los que a Jesús se le aplica el título de “Rabino”
(Mc 9, 5 par; 11, 21; 14, 45 par, etc.). Los entendidos en los evangelios coinciden en que Jesús no fue realmente un Rabino, ya que ese título no significaba, en el s.I, lo que expresaba cien años antes (M. Hengel; F. Hahn).
       Además, los Rabinos se caracterizaban por su dedicación a la enseñanza de la Ley; y por la sumisión que exigían a sus discípulos para que se distinguieran como exactos cumplidores de la casuística de la Torá (Ley escrita) y de la Halaká (ley oral, transmitida por tradición de
unos Rabinos a otros).
       Pues bien, Jesús no se dedicó a ninguna de estas dos cosas. Y, además, tuvo serios enfrentamientos con los Rabinos oficiales precisamente por hacer muchas veces lo contrario de lo que ellos solían hacer.

       2.   Por eso Jesús rechazó el título de “Maestro” (Mt 23, 7 s). No lo quiso, ni para él, ni para sus discípulos.  Lo que Jesús enseñó fue su propia forma de vivir, su propio Bíos, su estilo de vida.  Yen eso centró el argumento para exigir que creyeran en él.  Y si no creían en él, al menos que creyeran en sus “obras”. Cosa que destaca el IV evangelio (Jn 5,20. 36; 10, 25; 7,3.21; 10,32, etc.).
       La teología de Jesús fue su vida explicada. Por eso los evangelios son necesariamente una “teología narrativa”.  Es decir, los relatos de una vida hechos teoría del comportamiento más profundamente humano que podamos imaginar.

       3.   Así comprendemos lo que es y lo que exige el “seguimiento” de Jesús.  “Dejarlo todo” no se reduce a la mera privación de bienes, de la compañía de personas, de todo lo que nos puede dar seguridad y satisfacciones en la vida.  
       No se trata meramente de “abandonar”, sino sobre todo de “asumir”.  Asumir, ¿qué?  La forma de vida que llevó Jesús, sus convicciones, sus costumbres, su estilo de vida y de tratar a la gente, los valores determinantes de su vida.  
       Una persona que hace eso —o que se esfuerza por hacerlo—, es una persona que encaja en lo que Jesús ofreció a este mundo.  Y lo que nos ofreció fue el camino de la humanización como el medio privilegiado para encontrar el Dios humanizado en Jesús.

Sta. María Auxiliadora

El primero que llamó a la Virgen María con el título de "Auxiliadora" fue San Juan Crisóstomo, en Constantinopla en al año 345, él dice: " Tú, María, eres auxilio potentísimo de Dios".

San Sabas en el año 532 narra que en oriente había una imagen de la Virgen que era llamada "Auxiliadora de los enfermos", porque junto a ella se obraban muchas curaciones.

San Juan Damasceno en el año 749 fue el primero en propagar la jaculatoria: "María Auxiliadora, rogad por nosotros". Y repite: la virgen es "auxiliadora para evitar males y peligros y auxiliadora para conseguir la salvación".

En Ucrania, Rusia, se celebra la fiesta de María Auxiliadora el 1 de octubre desde el año 1030, en ese año libró a la ciudad de la invasión de una terrible tribu de bárbaros paganos.

En el año 1572, el Papa San Pio quinto ordenó que en todo el mundo católico se rezara en las letanías la advocación " María Auxiliadora, rogad, por nosotros", porque en ese año Nuestra Señora libró prodigiosamente en la batalla de Lepanto a toda la cristiandad que venía a ser destruida por un ejército mahometano de 282 barcos y 88.000 soldados.

En el año 1600 los católicos del sur de Alemania hicieron una promesa a la Virgen de honrarla con el título de auxiliadora si los libraba de la invasión de los protestantes y hacía que se terminara la terrible guerra de los 30 años. La Madre de Dios les concedió ambos favores y pronto había ya más de 70 capillas con el título de María Auxiliadora de los cristianos.

En 1683 los católicos al obtener inmensa victoria en Viena contra los enemigos de la religión, fundaron la asociación de María Auxiliadora, la cual existe hoy en más de 60 países.

En 1814, el Papa Pío VII, prisionero del general Napoleón, prometió a la Virgen que el día que llegara a Roma, en libertad, lo declararía fiesta de María Auxiliadora. Inesperadamente el pontífice quedó libre, y llegó a Roma el 24 de mayo. Desde entonces quedó declarado el 24 de mayo como día de María Auxiliadora.

En 1860 la Santísima Virgen se aparece a San Juan Bosco y le dice que quiere ser honrada con el título de "Auxiliadora", y le señala el sitio para que le construya en Turín, Italia, un templo.

Empezó la obra del templo con sus tres monedas de veinte centavos cada una, pero fueron tantos y tan grande los milagros que María Auxiliadora empezó a obtener a favor de sus devotos, que en sólo cuatro años estuvo terminada la Gran Basílica. El Santo solía decir: " Cada ladrillo de este templo corresponde a un milagro de la Santísima Virgen", desde aquel Santuario comienza a extenderse por el mundo la devoción a María bajo el título de Auxiliadora de los Cristianos.

Hoy, salesianos y salesianas, fieles al espíritu de sus fundadores y a través de las diversas obras que llevan entre manos siguen proponiendo como ejemplo, amparo y estímulo en la evangelización de los pueblos el auxilio que viene de Santa María.




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