15 de Noviembre - Martes
33ª – Semana del T.O.-C
San Alberto Magno
obispo y doctor en Iglesia
Evangelio
según san Lucas19, 1-10
En aquel tiempo, entró Jesús en
Jericó y atravesaba la ciudad. Un hombre llamado Zaqueo, jefe de publicanos y
rico, trataba de distinguir quién era Jesús, pero la gente se lo impedía,
porque era bajo de estatura. Corrió más adelante y se subió a una higuera, para
verlo, porque tenía que pasar por allí.
Jesús, al llegar a aquel sitio, levantó los ojos y dijo:
"Zaqueo, baja enseguida, porque hoy tengo que alojarme en tu
casa'.
Él bajó enseguida y lo recibió muy contento.
Al ver esto, todos murmuraban diciendo:
"Ha entrado a hospedarse en casa de un pecador".
Pero Zaqueo se puso en pie, y dijo al Señor:
"Mira, la mitad de mis bienes, Señor, se la doy a los
pobres; y si de alguno me he aprovechado, le restituiré cuatro veces más".
Jesús le contestó:
"Hoy ha sido la salvación de esta casa; también este es
hijo de Abrahán. Porque el Hijo del Hombre ha venido a buscar y salvar lo que
estaba perdido".
1.
Este episodio se sitúa en Jericó, la ciudad por la que los israelitas
entraron en la tierra prometida (Jos 5, 13-7, 26). De Jericó, Jesús se fue
derecho a Jerusalén donde le esperaba la pasión y la muerte. De nuevo, en
Jericó, Jesús inicia otra etapa en la "historia de la humanización"
de este mundo. Y el primer episodio de esta etapa fue el encuentro con Zaqueo.
Este hombre no era simplemente un “publicano", sino un "jefe de
publicanos".
Los jefes de publicanos (architelones) eran
personas importantes (J. A. Pagola), que tenían a su servicio a los simples
publicanos como esclavos de sus patronos (los "jefes"), hombres
odiados por el pueblo, ya que con frecuencia extorsionaban a los débiles,
imponían impuestos gravosos, o sea "robaban", eran auténticos
ladrones. Así es como se hacían ricos. De esta clase de individuos era Zaqueo.
2. Sin
duda, lo más significativo de este relato está en que la iniciativa de irse a
casa de Zaqueo, no surgió del propio Zaqueo, sino de Jesús. Y brotó de forma
que fue Jesús quien dijo: "tengo que alojarme en tu casa". Literalmente:
"debo de permanecer en tu casa" (dei me meinai) (Lc 19, 5 b).
Jesús veía como un deber irse precisamente a
la casa del hombre peor visto en la ciudad. Y estar allí. De ahí, el escándalo
masivo: "todos murmuraban" contra Jesús. Pero es
evidente que Jesús vio que era más importante estar junto al perdido, en casa
del extraviado, que salvaguardar su buen
nombre, su prestigio público, su fama de hombre de Dios, de hombre ejemplar.
En la ciudad de Jericó, Jesús quedó como un
guiñapo o un desquiciado. Pero salvó algo que para él era más importante:
salvar a aquel "pecador", que, para nosotros hoy, sería un
"delincuente". Un tipo que había saqueado a casi toda la gente de aquella
comarca.
3. La
bondad es la fuerza que cambia a las personas. Además, la bondad genera
honradez, generosidad, sensibilidad hacia los maltratados por la vida. La
bondad es la única fuerza que pone las cosas en su sitio. La bondad de Jesús
con Zaqueo hizo que fuera un hombre desprendido, justo, buena persona.
Nos empeñamos en cambiar a los demás amenazando,
imponiendo, castigando. No vemos que las personas se hacen mejores, no cuando
se ven "amenazadas”, sino cuando se sienten "seducidas" por el
ejemplo, la bondad y la paz.
San Alberto Magno,
obispo y doctor en Iglesia
San
Alberto, apellidado “Magno”, obispo y doctor en Iglesia, que ingresó en la
Orden de Predicadores en París, enseñó de palabra y en sus escritos las
disciplinas filosóficas y divinas, y fue maestro de santo Tomás de Aquino,
uniendo maravillosamente la sabiduría de los santos con la ciencias humanas y
naturales. Después se vio obligado a aceptar la sede episcopal de Ratisbona,
esforzándose asiduamente en fortalecer la paz entre los pueblos, pero al cabo
de un año prefirió la pobreza de la Orden a toda clase de honores y murió
santamente en Colonia, en la Lotaringia Germánica.
Vida de San Alberto Magno
Nació por el año 1206 en Lauingen (Alemania), cerca del Danubio.
Estudió en Padua y en París. Se hizo dominico.
Ejerció el profesorado con mucho éxito en varios lugares
desarrollando una impresionante labor intelectual.
Ordenado obispo de Ratisbona, puso gran empeño en lograr la concordia
entre sus contemporáneos, llevando a buen puerto misiones de paz. Su producción
literaria es importante en el campo de la filosofía y teología y también en el
de las ciencias naturales.
Murió en Colonia el año 1280.
No hay comentarios:
Publicar un comentario