13 de MAYO – LUNES –
4ª – SEMANA DE PASCUA – C –
Lectura
del libro de los Hechos de los apóstoles (11,1-18):
EN aquellos días, los
apóstoles y los hermanos de Judea se enteraron de que también los gentiles
habían recibido la palabra de Dios. Cuando Pedro subió a Jerusalén, los de la
circuncisión le dijeron en son de reproche:
«Has
entrado en casa de incircuncisos y has comido con ellos».
Pedro
entonces comenzó a exponerles los hechos por su orden, diciendo:
«Estaba
yo orando en la ciudad de Jafa, cuando tuve en éxtasis una visión: una especie
de recipiente que bajaba, semejante a un gran lienzo que era descolgado del
cielo sostenido por los cuatro extremos, hasta donde yo estaba. Miré dentro y
vi cuadrúpedos de la tierra, fieras, reptiles y pájaros del cielo.
Luego
oí una voz que me decía:
“Levántate,
Pedro, mata y come”.
Yo
respondí:
«De
ningún modo, Señor, pues nunca entró en mi boca cosa profana o impura”.
Pero
la voz del cielo habló de nuevo:
«Lo
que Dios ha purificado, tú no lo consideres profano”.
Esto
sucedió hasta tres veces, y de un tirón lo subieron todo de nuevo al cielo.
En
aquel preciso momento llegaron a la casa donde estábamos tres hombres enviados
desde Cesarea en busca mía.
Entonces
el Espíritu me dijo que me fuera con ellos sin dudar. Me acompañaron estos seis
hermanos, y entramos en casa de aquel hombre.
Él
nos contó que había visto en su casa al ángel que, en pie, le decía:
“Manda
recado a Jafa y haz venir a Simón, llamado Pedro; él te dirá palabras que
traerán la salvación a ti y a tu casa”.
En
cuanto empecé a hablar, bajó sobre ellos el Espíritu Santo, igual que había
bajado sobre nosotros al principio; entonces me acordé de lo que el Señor había
dicho:
“Juan
bautizó con agua, pero vosotros seréis bautizados con Espíritu Santo”.
Pues,
si Dios les ha dado a ellos el mismo don que a nosotros, por haber creído en el
Señor Jesucristo, ¿quién era yo para oponerme a Dios?».
Oyendo
esto, se calmaron y alabaron a Dios diciendo:
«Así
pues, también a los gentiles les ha otorgado Dios la conversión que lleva a la
vida».
Palabra
de Dios
Salmo:
41,2-3;42,3.4
R/.
Mi alma tiene sed de ti, Dios vivo
Como busca la cierva
corrientes de agua,
así mi alma te busca a
ti, Dios mío;
mi alma tiene sed de
Dios, del Dios vivo:
¿cuándo entraré a ver el
rostro de Dios? R/.
Envía tu luz y tu verdad:
que ellas me guíen
y me conduzcan hasta tu
monte santo,
hasta tu morada. R/.
Me acercaré al altar de
Dios,
al Dios de mi alegría,
y te daré gracias al son
de la cítara,
Dios, Dios mío. R/.
Lectura
del santo evangelio según san Juan (10,1-10):
EN aquel tiempo, dijo
Jesús:
«En
verdad, en verdad os digo: el que no entra por la puerta en el aprisco de las
ovejas, sino que salta por otra parte, ese es ladrón y bandido; pero el que
entra por la puerta es pastor de las ovejas. A este le abre el guarda y las
ovejas atienden a su voz, y él va llamando por el nombre a sus ovejas y las
saca fuera.
Cuando
ha sacado todas las suyas camina delante de ellas, y las ovejas lo siguen,
porque conocen su voz: a un extraño no lo seguirán, sino que huirán de él,
porque no conocen la voz de los extraños».
Jesús
les puso esta comparación, pero ellos no entendieron de qué les hablaba.
Por
eso añadió Jesús:
«En
verdad, en verdad os digo: yo soy la puerta de las ovejas. Todos los que han
venido antes de mí son ladrones y bandidos; pero las ovejas no los escucharon.
Yo soy la puerta: quien
entre por mí se salvará y podrá entrar y salir, y encontrará pastos.
El
ladrón no entra sino para robar y matar y hacer estragos; yo he venido para que
tengan vida y la tengan abundante».
Palabra
del Señor
1.
Este evangelio se comprende mejor echando mano de algo que, a primera
vista, parece absurdo. Se trata de esto: si vemos una casa, en la que hay
personas que no entran por la puerta, sino que saltan por las ventanas,
lógicamente
decimos: esa gente, o son ladrones o están
locos de remate. Esta es la lógica de
Jesús cuando dice de sí mismo: Yo soy la puerta (Jn 10, 7).
Al decir esto, Jesús contrapone el
"pastor" con el "ladrón". El ladrón es el que se apropia de
lo que no le pertenece. Por tanto, Jesús afirmó, sin rodeos, que, antes de él,
cuando él andaba por la tierra, y después de él hasta el fin de los tiempos, la
comunidad de los creyentes (la "Iglesia") se vio, se ve, y se verá
sometida al peligro de ser asaltada por ladrones y bandidos. Ser asaltada y
saqueada por todos los que, invocando el título de pastores, en realidad lo que
hacen es "carrera", como "funcionarios" de una empresa en
la que se vive bien, se es importante y no se trabaja mucho.
2.
Pero ¿qué es en realidad apropiarse de lo ajeno en la Iglesia?
Es ladrón y bandido todo el que no
entra por la puerta. Y la puerta es Jesús. Por tanto, todo el que, usando el
título de pastor, vive, dice o hace lo que no vivía, ni decía, ni hacía Jesús,
ese es un bandido, en ese tipo tenemos un ladrón.
3.
Es un lenguaje duro. Pero
- ¿hasta cuándo le vamos a tener miedo
al lenguaje del propio Jesús?
- ¿Por qué le tememos tanto al Evangelio?
- ¿No se nos cae la cara de
vergüenza?
- ¿No será que, a fin de cuentas y en
la intimidad de nuestra conciencia, sabemos
que vivimos y hablamos de forma que no entramos por la puerta?
Este es el hecho. ¿Hasta cuándo va a
durar?
Bienaventurada Virgen María de Fátima
Memoria
de la Bienaventurada Virgen María de Fátima, en Portugal. En la localidad de
Aljustrel, la contemplación de la que, en el orden de la gracia, es nuestra
Madre clementísima, suscita en muchos fieles, no obstante, las adversidades, la
oración por los pecadores y la profunda conversión de los corazones.
Vida
de Bienaventurada Virgen María de Fátima
Desde el 13 de mayo de 1917 la Stma.
Virgen María se apareció en seis ocasiones en Fátima (Portugal) a tres
pastorcitos: Lucía, Francisco y Jacinta. En un hermoso libro titulado
"Memorias de Lucía" (cuya lectura recomendamos) la que vio a la
Virgen cuenta todos los detalles de esas apariciones.
El 13 de mayo se produjo el
siguiente diálogo: - ¿De dónde es su merced? - Mi patria es el cielo.
¿Y qué desea de nosotros? - Vengo
a pedirles que vengan el 13 de cada mes a esta hora (mediodía). En octubre les
diré quién soy y qué es lo que quiero.
¿Y nosotros también iremos al
cielo? - Lucía y Jacinta sí.
¿Y Francisco?
Los ojos de la aparición se
vuelven hacia el jovencito y lo miran con expresión de bondad y de maternal
reproche mientras va diciendo: - El también irá al cielo, pero antes tendrá que
rezar muchos rosarios. Y la Stma. Virgen continuó diciéndoles:
¿Quieren ofrecerse al Señor y
estar prontos para aceptar con generosidad los sufrimientos que Dios permita
que les lleguen y ofreciéndolo todo en desagravio por las ofensas que se hacen
a Nuestro Señor?
Sí, Señora, queremos y aceptamos.
Con un gesto de amable alegría,
al ver su generosidad, les dijo:
Tendrán ocasión de padecer y
sufrir, pero la gracia de Dios los fortalecerá y asistirá.
Segunda aparición: 13 de Junio de
1917.
La Stma. Virgen les dice a los
tres niños: "Es necesario que recen el rosario y aprendan a leer".
Lucía le pide la curación de un
enfermo y la Virgen le dice: "Que se convierta y el año entrante
recuperará la salud".
Lucía le suplica: "Señora:
¿quiere llevarnos a los tres al cielo?".
Sí a Jacinta y a Francisco los
llevaré muy pronto, pero tú debes quedarte aquí abajo, porque Jesús quiere
valerse de ti para hacerme amar y conocer. El desea propagar por mundo la
devoción al Inmaculado Corazón de María.
¿Y voy a quedarme solita en este
mundo?
¡No hijita! ¿Sufres mucho? Pero no
te desanimes, que yo no te abandonaré. Mi corazón inmaculado será tu refugio y
yo seré el camino que te conduzca a Dios.
Tercera aparición: 13 de julio de
1917.
Ya hay 4,000 personas. Nuestra
Señora les dice a los videntes: "Es necesario rezar el rosario para que se
termine la guerra. Con la oración a la Virgen se puede obtener la paz. Cuando
sufran algo digan: ‘Oh Jesús, es por tu amor y por la conversión de los pecadores’".
La Virgen abrió sus manos y un haz de luz penetró en la tierra y apareció un
enorme horno lleno de fuego, y en él muchísimas personas semejantes a brasas
encendidas, que levantadas hacia lo alto por las llamas volvían a caer gritando
entre lamentos de dolor. Lucía dio un grito de susto. Los niños levantaron los
ojos hacia la Virgen como pidiendo socorro y Ella les dijo:
¿Han visto el infierno donde van a
caer tantos pecadores? Para salvarlos, el Señor quiere establecer en el mundo
la devoción al Corazón Inmaculado de María. Si se reza y se hace penitencia,
muchas almas se salvarán y vendrá la paz. Pero si no se reza y no se deja de
pecar tanto, vendrá otra guerra peor que las anteriores, y el castigo del mundo
por sus pecados será la guerra, la escasez de alimentos y la persecución a la
Santa Iglesia y al Santo Padre. Vengo a pedir la Consagración del mundo al
Corazón de María y la Comunión de los Primeros Sábados, en desagravio y
reparación por tantos pecados. Si se acepta lo que yo pido, Rusia se convertirá
y vendrá la paz. Pero si no una propaganda impía difundirá por el mundo sus
errores y habrá guerras y persecuciones a la Iglesia. Muchos buenos serán
martirizados y el Santo Padre tendrá que sufrir mucho. Varias naciones quedarán
aniquiladas. Pero al fin mi Inmaculado Corazón triunfará.
Y añadió Nuestra Señora: Cuando
recen el Rosario, después de cada misterio digan: "Oh Jesús, perdónanos
nuestros pecados, líbranos del fuego del infierno y lleva al cielo a todas las
almas, especialmente a las más necesitadas de tu misericordia".
Cuarta aparición: Agosto 1917.
Cuarta aparición. Esta no fue
posible el 13 de agosto, porque ese día el alcalde tenía prisioneros a los 3
niños intentando hacerlos decir que ellos no habían visto a la Virgen. Aunque
el alcalde[ma1] [ma2] no logró su propósito, la aparición sucedió unos días después.
La Stma. Virgen les dijo en la
4ª. Aparición: "Recen, recen mucho y hagan sacrificios por los pecadores.
Tienen que recordar que muchas almas se condenan porque no hay quién rece y
haga sacrificios por ellas". (El Papa Pío XII decía que esta frase era la
que más le impresionaba del mensaje de Fátima y exclamaba: "Misterio
tremendo: que la salvación de muchas almas dependa de las oraciones y
sacrificios que se hagan por los pecadores).
Desde esta aparición los tres
niños se dedicaron a ofrecer todos los sacrificios posibles por la conversión
de los pecadores y a rezar con más fervor el Rosario.
Quinto aparición: 13 de
Septiembre 1917.
Ya hay unas 12,000 personas. Nuestra Señora les recomienda a los
videntes que sigan rezando el Rosario y anuncia el fin de la guerra. Lucía le
pide por varios enfermos. La Virgen le responde que algunos sí curarán, pero
que otros no, porque Dios no se confía de ellos, y porque para la santificación
de algunas personas es más conveniente la enfermedad que la buena salud. E
invita a todos a presenciar un gran milagro el próximo 13 de octubre.
Sexta y última aparición. 13 de
octubre de 1917.
En este día hay 70.000 personas.
La aparición dice a los tres niños: "Yo soy la Virgen del Rosario. Deseo
que en este sitio me construyan un templo y que recen todos los días el Santo
Rosario".
Lucía les dice los nombres de
bastantes personas que quieren conseguir salud y otros favores muy importantes.
Nuestra Señora le responde que algunos de esos favores serán concedidos y otros
serán reemplazados por favores mejores. Y añade: "Pero es muy importante
que se enmienden y que pidan perdón por sus pecados".
Y tomando un aire de tristeza la
Stma. Virgen dijo estas sus últimas palabras de las apariciones: QUE NO OFENDAN
MÁS A DIOS QUE YA ESTÁ MUY OFENDIDO (Lucía afirma que, de todas las frases
oídas en Fátima, esta fue la que más le impresionó).
La Stma. Virgen antes de
despedirse señaló con sus manos hacia el sol y entonces los 70,000 espectadores
presenciaron un milagro conmovedor, un espectáculo maravilloso, nunca visto: la
lluvia cesó instantáneamente (había llovido desde el amanecer y era mediodía)
las nubes se alejaron y el sol apareció como un inmenso globo de plata o de
nieve, que empezó a dar vueltas a gran velocidad, esparciendo hacia todas
partes luces amarillas, rojas, verdes, azules y moradas, y coloreando de una
manera hermosísima las lejanas nubes, los árboles, las rocas y los rostros de
la muchedumbre que allí estaba presente. De pronto el sol se detiene y empieza
a girar hacia la izquierda despidiendo luces tan bellas que parece una explosión
de juegos pirotécnicos, y luego la multitud ve algo que la llena de terror y
espanto.
Ven que el sol se viene hacia
abajo, como si fuera a caer encima de todos ellos y a carbonizarlos, y un grito
inmenso de terror se desprende de todas las gargantas. "Perdón, Señor,
perdón", fue un acto de contrición dicho por muchos miles de pecadores.
Este fenómeno natural se repitió tres veces y duró diez minutos. No fue
registrado por ningún observatorio astronómico porque era un milagro
absolutamente sobrenatural.
Luego el sol volvió a su sitio y
los miles de peregrinos que tenían sus ropas totalmente empapadas por tanta
lluvia, quedaron con sus vestidos instantáneamente secos. Y aquel día se
produjeron maravillosos milagros de sanaciones y conversiones.
Y nosotros queremos recordar y
obedecer los mensajes de la Stma. Virgen en Fátima: "Rezar el Rosario.
Hacer oración y sacrificios por la conversión de los pecadores y NO ofender más
a Dios, que ya está muy ofendido".
Apariciones del Ángel de La Paz
Un tiempo antes de la
manifestación de Nuestra Señora de Fátima, los niños Videntes, tuvieron tres
apariciones de un Ángel. La primera tuvo lugar en la primavera de 1916 en la
cueva "Loca de Cabeco".
El Ángel les dijo: " No
teman. Soy el Ángel de la Paz. Recen conmigo."
Luego se arrodillo en la tierra,
se inclinó y dijo: "Mi Dios, Yo creo en ti, Yo te adoro y Yo te amo. Te
pido perdón por todos aquellos que no creen, que no te adoran y no te
aman."
Lo repitió tres veces, se levantó
y le dijo a los pequeños "Recen de esta manera. Los corazones de Jesús y
María están atentos a sus súplicas." Luego desapareció.
En la segunda aparición, entre
otras cosas, el Ángel les dijo: "Yo soy el Ángel de su guardia, el Ángel
de Portugal. Sobre todo, acepten y soporten con sumisión el sufrimiento que el
Señor les envíe".
En la tercera aparición: El Ángel
nuevamente se apareció en la cueva Loca de Cabeco, llevaba consigo un cáliz y
sostuvo sobre él, una Hostia. Repitió tres veces esta oración:
"Santísima Trinidad,
Padre, Hijo y Espíritu Santo, yo te ofrezco el preciosísimo Cuerpo, Sangre,
Alma y Divinidad de Jesucristo, presente en todos los tabernáculos del mundo,
en acto de reparación por los sacrilegios, ultrajes e indiferencia por la cual
Él Mismo es ofendido. Y mediante los méritos infinitos de su Sacratísimo
Corazón y del Inmaculado Corazón de María, yo le pido la conversión de los
pobres pecadores."
Después le dio la Hostia a Lucía
y ofreció el contenido del Cáliz a Jacinta y Francisco para que lo bebieran. Repitió
la oración y se marchó.
Un observador de los hechos el
Doctor Garrett, profesor de la Facultad de Ciencias de Coimbra, Portugal,
relato lo sucedido así:
"El cielo, que había
estado nublado todo el día, súbitamente se aclaró; la lluvia paró y parecía
como si el sol estuviera a punto de llenar de luz el campo que la mañana
invernal había vuelto tan lóbrego. Yo miraba el lugar de las apariciones en un
estado sereno, aunque frío, en espera de que algo pasara, y mi curiosidad
disminuía, pues ya había transcurrido bastante tiempo sin que pasara nada que
llamara mi atención. Unos momentos antes, el sol se había abierto paso entre
una capa gruesa de nubes que lo escondían y brillaba entonces clara e
intensamente. De repente escuché el clamor de miles de voces, y vi a la
multitud desparramarse en aquel vasto espacio a mis pies ... darle la espalda a
aquel lugar, que hasta ese momento había sido el foco de sus expectativas, y
mirar hacia el sol en la otra dirección. Yo también di la vuelta hacia el punto
que atraía su atención y pude ver el sol, como un disco transparente, con su
agudo margen, que brillaba sin lastimar la vista. No se podía confundir con el
sol que se ve a través de una neblina (en ese momento no había neblina), pues
no estaba velado ni opaco. En Fátima, el sol conservó su luz y calor, y se
destacó claramente en el cielo, con un margen agudo, parecía una mesa de juego.
Lo más sorprendente era que se podía mirar directamente al disco solar, sin que
los ojos se lastimaran o se dañara la retina. Durante ese tiempo, el disco del
sol no permaneció inmóvil, se mantuvo en un movimiento vertiginoso, pero no
como el titilar de una estrella con todo su brillo, pues el disco giraba
alrededor de sí mismo en un furioso remolino ...".
El Secreto de Fátima
Nuestra Señora de Fatima. En la
tercera aparición la Santísima Virgen les contó un secreto a los Videntes, éste
está dividido en tres partes, las dos primera han sido públicamente reveladas
en el libro "Memorias de Lucía" en la década de 1940. Y son: La
Visión del infierno, el anunció de una futura guerra, la petición de la
Santísima Virgen sobre la Consagración de Rusia, como condición para la paz
mundial y la práctica de la comunión de los primeros sábados.
La Tercera parte o Tercer
Secreto: Se hizo público el 13 de mayo del 2000.
Lucía Dos Santos
Nació en Aljustrel, a casi 1
kilómetro de Fátima, Portugal. El 22 de marzo de 1907, hija de Antonio y María
Rosa Dos Santos. Prima de Francisco y Jacinta. Desde la primera aparición de la
Virgen tuvo que soportar muchos sufrimientos, porque era criticada y se dudaba
de ella. Los sacerdotes de la parroquia de Fátima insinuaron que ella podría
ser un "pequeño instrumento del demonio". Por todo esto la niña
sentía mucho temor en regresar al lugar de las apariciones, pero pudo vencerlo
ante el pedido de sus primos y regresó a la Cova de Iría, como la Santísima
Virgen se lo había solicitado. Uno de sus mayores dolores fue cuando a Virgen
le dijo que se llevaría muy pronto al Cielo a Francisco y a Jacinta y le
expresó que ella permanecería en la tierra, para difundir la devoción al
Corazón Inmaculado de María.
En 1921, Lucía fue enviada al
convento de las Hermanas Doroteas de Villar en Oporto, por decisión del Obispo
de Leiria, tenía entonces 14 años. En 1928, se convirtió en religiosa y en
1946, ingresó al convento de las Hermanas Carmelitas de Coimbra, Portugal. Tomo
el nombre de María Lucía del Inmaculado Corazón, pero es más conocida como la
Hermana Lucía. La Santísima Virgen María se manifestó a Lucía cuando ella era
postulante, y le reveló la promesa de los Cinco Primeros Sábados, cinco años
después, en Junio del 1929, tuvo la visión de la Trinidad, con la petición de
la consagración de Rusia.
Beato Francisco Marto
Videntes de Fátima. Nació en
Aljustrel, a casi 1 kilómetro de Fátima, Portugal. El 11 de junio de 1908, era
hijo de Manuel y Olimpia de Jesús Marto, hermano de Jacinta y primo de Lucía.
Cuando ocurrieron los
acontecimientos de Fátima, éste pequeño tenía nueve años.
Durante de la primera aparición,
Lucía preguntó si Francisco iría al Cielo, y la Señora contesto: "Sí, va a
ir al Cielo, pero tendrá que rezar muchas veces el Rosario."
Después de las apariciones
Francisco mostraba poco interés en ir a la escuela, frecuentemente les decía a
Lucía y a Jacinta al momento de aproximarse al colegio: "Sigan, que yo voy
a ir a la iglesia a hacerle compañía al Jesús escondido" (ésta expresión
se refiere al Santo Sacramento).
A fines de 1918, Francisco y su
hermanita, enfermaron gravemente por una epidemia de bronconeumonía y el 4 de
abril de 1919, el niño falleció. Lucía escribió en su libro "Memorias...
" al narrar sobre su primo: "Voló al Cielo en los brazos de Nuestra
Madre Celestial."
Beata Jacinta Marto
También nació en Aljustrel, a casi
un kilómetro de Fátima, Portugal. El 11 de marzo de 1910. Era hija de Manuel y
Olimpia de Jesús Marto, hermana de Francisco y prima de Lucía.
Cuando ocurrieron los sucesos de
Fátima, tenía siete años, era la menor de los tres niños. Jacinta después de haber
tenido la visión del infierno, se ofreció completamente a la salvación de las
almas.
Poco tiempo después de las
apariciones enfermo, primero junto su hermano en la epidemia de bronconeumonía,
después se le declaró una pleuresía purulenta, luego de dos meses de
internación la llevaron nuevamente a su hogar, pero los médicos encontraron que
tenía una inflamación abierta y ulcerosa en el pecho. Más tarde le
diagnosticaron tuberculosis. Fue internada en el hospital de Lisboa en donde la
Santísima Virgen se le apareció en varias oportunidades. Jacinta en su agonía
ofrecía sus sufrimientos por los pecadores. Falleció en la noche del 20 de
febrero de 1920.
Francisco y Jacinta Martos
estuvieron enterrados en el cementerio municipal de Fátima, hasta que los trasladaron
a la Basílica de Nuestra Señora a principios de la década de 1950.
Los Cinco Primeros Sábados
El 10 de diciembre de 1925, Lucía
era postulante en el Convento de las Doroteas en España, cuando de repente tuvo
la manifestación de la Virgen María y del Niño Jesús.
Nuestra Señora le habló así:
"Mira, hija mía, mi
Corazón cercado de espinas, que los hombres ingratos me clavan sin cesar con
blasfemias e ingratitudes. Tú, al menos, procura consolarme y di que a todos
que durante cinco meses en el primer sábado se confiesen, reciban la Sagrada
Comunión, reciten el Rosario y hágame compañía durante 15 minutos, al mismo
tiempo mediten sobre los quince misterios del Rosario, con un espíritu de
expiación, que Yo les prometo asistirlos a la hora de la muerte con todas las
gracias necesarias para la salvación de sus almas."
Párrafo de una carta que escribió
la Hermana Lucía en 1927, acerca de la devoción expiatoria de los cinco sábados
al Corazón Inmaculado de María:
"La devoción consiste en
esto: Durante cinco meses, el Primer Sábado, recibir a Jesús en la Comunión,
recitar el Rosario, hacerle compañía a Nuestra Señora durante quince minutos
mientras se medita sobre los misterios del Rosario y confesarse. La confesión
puede hacerse unos días antes, y si en esta confesión previa usted ha olvidado
la intención (obligatoria), se puede ofrecer la siguiente intención, siempre y
cuando uno reciba la Santa Comunión en estado de gracia el primer Sábado, con
el propósito de expiar las ofensas contra la Santísima Virgen y que afligen Su
Inmaculado Corazón."
La Visión de la Trinidad
El 13 de Junio de 1929, en Tuy,
España, Lucía tuvo una visión que representaba a la Santísima Trinidad.
La Hermana Lucía habló así acerca
de lo sucedido: "...entendí que era el Misterio de la Santa Trinidad que
se me enseñó, y yo recibí luces acerca de este misterio, que no se me permite
revelar".
En ese instante Nuestra Señora le
dijo: "el momento ha llegado para que Dios le pida al Santo Padre que
lleve a cabo, en unión de todos los obispos del mundo, la consagración de Rusia
a Mi Inmaculado Corazón. De esta manera, El promete salvar a Rusia."
La Basílica
Fue iniciada en 1928 y consagrada
el 7 de Octubre de 1953. Tiene quince altares que corresponden a las quince
decenas del Rosario en honor de Nuestra Señora, quien en ese lugar declaró:
"Yo soy la Señora del
Rosario". EL edificio está construido de piedra caliza sólida, y tiene una
torre de 65 metros. Las tumbas de Francisco y Jacinta, están ubicadas detrás
del Altar Mayor. El cuadro del altar mayor simboliza el mensaje de Nuestra
Señora a los niños, preparados por el Ángel de Portugal, por medio del
encuentro con Jesús en la Eucaristía. Los vitrales representan escenas de las
apariciones y algunas invocaciones de la Letanía de la Virgen. El órgano, fue
instalado en 1952, tiene cerca de 12 mil tubos.
En la entrada del Santuario, por
la parte sur de la Rectoría, se encuentra, un monumento inaugurado el 13 de
agosto de 1994, que contiene una porción del Muro de Berlín, demolido a partir
del 9 de Noviembre de 1989.
La Capilla
Fue el primero edificio
construido en Cova de Iría, y es precisamente el lugar de las apariciones de
Nuestra Señora. Hay una columna de mármol sobre la cual está colocada la Imagen
de Virgen.
Está compuesto por 15 capillitas,
catorce recordando la Pasión del Señor y una décima quinta por su Resurrección.
El Vía Crucis comienza en la rotonda de Santa Teresa y recorre parte del camino
entre Aljutrel y el lugar de las apariciones en Cova de Iría.
Por debajo del Calvario hay una
Capilla dedicada a San Esteban. Las primeras 14 estaciones, fueron inauguradas
el 12 de Mayo de 1964, la 15ª, el 13 de octubre de 1992.
Monumento del Sagrado Corazón de
Jesús: Se eleva en el centro de la plaza y sobre un pozo, cuya agua ha sido el
medio de muchas gracias.
Fechas importantes después del
milagro de Fátima:
28 de abril de 1919: Comienza la
Construcción de la Capillita.
13 de octubre de 1921: Se permite por primera
vez celebrar la Santa Misa.
3 de mayo de 1922: El Obispo de Leiría,
manda instaurar el proceso canónico, sobre los acontecimientos de Fátima.
10 de diciembre de 1925: Lucía era postulante
en el Convento de las Doroteas en España, cuando tuvo la manifestación de la
Virgen María y del Niño Jesús.
13 de Junio de 1929, Tuy, España: Lucía
tuvo una visión que representaba a la Santísima Trinidad.
13 de octubre de 1930: El Obispo de Leiria
declara, dignas de fe las apariciones y autoriza el culto de Nuestra Señora de
Fátima.
13 de mayo de 1931: Se consagra por primera
vez a Portugal, al Inmaculado Corazón de María.
31 de octubre de 1942: Pío XII, hablando en
portugués por la radio, consagra el mundo al Inmaculado Corazón de María.
2 de enero de 1944: La hermana Lucía puso
por escrito la tercera parte del Secreto de Fátima.
13 de mayo de 1946: La Imagen de Nuestra
Señora de Fátima de la capillita es coronada por el Cardenal Marsella.
21 de noviembre de 1964: El Papa Pablo VI, cuando
clausura la tercera sesión del Concilio Ecuménico, anuncia, la concesión de la
Rosa de Oro al Santuario de Fátima, la que entregaría el Cardenal Cento, el día
13 de mayo de 1965.
13 de mayo de 1967: S.S. Pablo VI, viaja a
Fátima en el cincuentenario de la primera aparición de Nuestra Señora.
12 y 13 de mayo de 1982: S.S. Juan Pablo II
viaja a Fátima como peregrino, para agradecer el haber sobrevivido del brutal
atentado, sufrido un año antes en la plaza de San Pedro y consagra a la
Iglesia, a los hombres y a los pueblos, al Inmaculado Corazón de María.
25 de marzo de 1984: En la plaza de San
Pedro en Roma, delante de la Imagen de la Virgen, Juan Pablo II consagra una
vez más, el mundo, al Inmaculado Corazón de María, en unión con todos los
Obispos del Mundo.
12 y 13 de mayo de 1991: El Santo Padre Juan
Pablo II, vuelve a Fátima por segunda vez, como peregrino, en el décimo
aniversario de su atentado.
13 mayo de 2000: El Santo Padre preside la
ceremonia de beatificación de Jacinta y Francisco Marto.
https://www.santopedia.com/
No hay comentarios:
Publicar un comentario