10 DE NOVIEMBRE – MARTES –
32ª – SEMANA
DEL T. O. – A –
San León Magno papa
Lectura de la carta del apóstol san Pablo
a Tito (2,1-8.11-14):
Habla de lo que es conforme a la sana doctrina. Di a los
ancianos que sean sobrios, serios y prudentes; que estén robustos en la fe, en
el amor y en la paciencia. A las ancianas, lo mismo: que sean decentes en el
porte, que no sean chismosas ni se envicien con el vino, sino maestras en lo
bueno, de modo que inspiren buenas ideas a las jóvenes, enseñándoles a amar a
los maridos y a sus hijos, a ser moderadas y púdicas, a cuidar de la casa, a
ser bondadosas y sumisas a los maridos, para que no se desacredite la palabra
de Dios. A los jóvenes, exhórtalos también a ser prudentes, presentándote en
todo como un modelo de buena conducta. En la enseñanza sé íntegro y grave, con
un hablar sensato e intachable, para que la parte contraria se abochorne, no
pudiendo criticarnos en nada. Porque ha aparecido la gracia de Dios, que trae
la salvación para todos los hombres, enseñándonos a renunciar a la impiedad y a
los deseos mundanos, y a llevar ya desde ahora una vida sobria, honrada y
religiosa, aguardando la dicha que esperamos: la aparición gloriosa del gran
Dios y Salvador nuestro, Jesucristo. Él se entregó por nosotros para
rescatarnos de toda maldad y para prepararse un pueblo purificado, dedicado a
las buenas obras.
Palabra de Dios
Salmo: 36,3-4.18.23.27.29
R/. El Señor es quien salva a los justos
Confía en el Señor y haz el bien,
habita tu tierra y practica la lealtad;
sea el Señor tu delicia,
y él te dará lo que pide tu corazón. R/.
El Señor vela por los días de los buenos,
y su herencia durará siempre.
El Señor asegura los pasos del hombre,
se complace en sus caminos. R/.
Apártate del mal y haz el bien,
y siempre tendrás una casa;
pero los justos poseen la tierra,
la habitarán por siempre jamás. R/.
Lectura del santo evangelio según san
Lucas (17,7-10):
En aquel tiempo, dijo el Señor:
«Suponed que un criado vuestro
trabaja como labrador o como pastor; cuando vuelve del campo, - ¿quién de
vosotros le dice: "En seguida, ven y ponte a la mesa"? - ¿No le diréis:
"Prepárame de cenar, cíñete y sírveme mientras como y bebo, y después
comerás y beberás tú"? - ¿Tenéis que estar agradecidos al criado porque ha
hecho lo mandado?
Lo mismo vosotros: Cuando hayáis
hecho todo lo mandado, decid: "Somos unos pobres siervos, hemos hecho lo
que teníamos que hacer."»
Palabra del Señor
1. Siempre que en este
texto aparecen los términos "siervo" o "criado" hay que
traducir esas palabras por "esclavo" (doulos). En tiempo de Jesús,
existía en Palestina la esclavitud. Había mercados de esclavos. Los esclavos
paganos eran más caros porque su situación de esclavitud era perpetua, mientras
los esclavos judíos solo se compraban para un tiempo limitado de seis años
(Jeremias; Str. -Billerbeck).
Lo que a nosotros nos interesa, en
este comentario
Nuestro mundo es más cruel que mundo
antiguo.
3. Así las cosas, el
principio ético que debe regir la conducta del cristiano tiene que ser, no solo
la lucha contra las injusticias, sino sobre todo la bondad. Y la libertad para
denunciar lo que sabemos que es injusto y cause tantos sufrimientos. Y esto,
ante Dios y ante los demás. Es la postura utópica entera disponibilidad, sin
quejas ni exigencias. A no ser las quejas y exigencias que debemos mostrar ante
los causantes de tanto dolor.
Una ética y una espiritualidad así producen una hondura de humanidad inexplicable.
San León Magno papa
Papa y Doctor de la Iglesia
Martirologio Romano: Memoria de san León I, papa, doctor de la Iglesia, que, nacido en Etruria,
primero fue diácono diligente en la Urbe y después, elevado a la cátedra de
Pedro, mereció con todo derecho ser llamado “Magno”, tanto por apacentar a su
grey con una exquisita y prudente predicación como por mantener la doctrina
ortodoxa sobre la encarnación de Dios, valientemente afirmada por los legados
del Concilio Ecuménico de Calcedonia, hasta que descansó en el Señor en Roma,
donde en este día tuvo lugar su sepultura en San Pedro del Vaticano (461).
Etimología: León = Aquel hombre audaz, imperioso y valiente, es de origen latino
Breve
Biografía
El Papa León, que
nació en Toscana a fines del siglo IV, es recordado en los textos de historia
por el prestigio moral y político que demostró ante la amenaza de los Hunos de
Atila (a los que logró detener sobre el puente Mincio) y de los Vándalos de
Genserico (cuya ferocidad mitigó en el saqueo de Roma del 455). Elevado al
solio pontificio en el 440, en sus 21 años de pontificado (murió el 10 de
noviembre del 461) llevó a cabo la unidad de toda la Iglesia alrededor de la
sede petrina, impidiendo usurpaciones de jurisdicción, arrancando de raíz los
abusos de poder, frenando las ambiciones del patriarcado constantinopolitano y
del vicariato de Arles.
Desafortunadamente,
no existen muchas noticias biográficas de él. Al Papa León no le gustaba hablar
mucho de sí en sus escritos. Tenía una idea elevadísima de su función: sabía
que encarnaba la dignidad, el poder y la solicitud de Pedro, jefe de los
apóstoles. Pero su posición de autoridad y la fama de rigidez y hieratismo no
le impedían comunicar el calor humano y el entusiasmo de un hombre de Dios, que
se notan por los 96 Sermones y por las 173 cartas que han llegado hasta
nosotros. Sobre todo, las homilías nos muestran al Papa, uno de los más grandes
de la historia de la Iglesia, paternalmente dedicado al bien espiritual de sus
hijos, a los que les habla en lenguaje sencillo, traduciendo su pensamiento en
fórmulas sobrias y eficaces para la práctica de la vida cristiana.
Sus cartas, por el
estilo culto, demuestran su rica personalidad. De espíritu comprensivo y
previsor, se destacó también por su impulso doctrinal, participando activamente
en la elaboración dogmática del grave problema teológico tratado en el concilio
ecuménico de Calcedonia, pedido por el emperador de Oriente para condenar la
herejía del monofisismo.
Su famosa Epístola
dogmática ad Flavianum, leída por los delegados romanos que presidían la
asamblea, presentó el sentido y también las fórmulas de la definición
conciliar, creando así una efectiva unidad y solidaridad con la sede de Roma.
León fue el primer Papa que recibió de la posteridad el epíteto de “magno”,
grande, no sólo por las cualidades literarias y la firmeza con la que mantuvo
en vida al decadente imperio de Occidente, sino por la solidez doctrinal que
demuestra en sus cartas, en sus sermones y en las oraciones litúrgicas de la
época en donde se ven evidentes su sobriedad y precisión características.
Murió el año 461.
Fuente: Un santo para cada día Ediciones San Pablo
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