16 DE FEBRERO - MARTES
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6ª – SEMANA DEL T.O. –
B –
santa Juliana, virgen y mártir
Lectura del libro del
Génesis (6,5-8;7,1-5.10):
Al ver el Señor que la maldad del hombre crecía sobre
la tierra, y que todo su modo de pensar era siempre perverso, se arrepintió de
haber creado al hombre en la tierra, y le pesó de corazón.
Y dijo:
«Borraré de la
superficie de la tierra al hombre que he creado; al hombre con los cuadrúpedos,
reptiles y aves, pues me pesa de haberlos hecho.»
Pero Noé alcanzó el
favor del Señor.
El Señor dijo a Noé:
«Entra en el arca con
toda tu familia, pues tú eres el único justo que he encontrado en tu
generación. De cada animal puro toma siete parejas, macho y hembra; de los no
puros, una pareja, macho y hembra; y lo mismo de los pájaros, siete parejas,
macho y hembra, para que conserven la especie en la tierra. Dentro de siete
días haré llover sobre la tierra cuarenta días con sus noches, y borraré de la
superficie de la tierra a todos los vivientes que he creado.»
Noé hizo todo lo que
le mandó el Señor. Pasados siete días, vino el diluvio a la tierra.
Palabra de Dios
Salmo: 28, 1a.2.3ac-4.3b.9c-10
R/. El Señor bendice a su
pueblo con la paz
Hijos de Dios, aclamad al Señor,
aclamad la gloria del nombre del Señor,
postraos ante el Señor en el atrio sagrado. R/.
La voz del Señor sobre las aguas,
el Señor sobre las aguas torrenciales.
La voz del Señor es potente,
la voz del Señor es magnífica. R/.
El Dios de la gloria ha tronado.
En su templo un grito unánime: «¡Gloria!»
El Señor se sienta por encima del aguacero,
el Señor se sienta como rey eterno. R/.
Lectura del santo
evangelio según san Marcos (8,14-21):
En aquel tiempo, a los discípulos se les olvidó llevar
pan, y no tenían mas que un pan en la barca.
Jesús les recomendó:
«Tened cuidado con la
levadura de los fariseos y con la de Herodes.»
Ellos comentaban:
«Lo dice porque no
tenemos pan.»
Dándose cuenta, les
dijo Jesús:
«¿Por qué comentáis
que no tenéis pan? ¿No acabáis de entender? ¿Tan torpes sois? ¿Para qué os
sirven los ojos si no veis, y los oídos si no oís? A ver, ¿cuántos cestos de
sobras recogisteis cuando repartí cinco panes entre cinco mil? ¿Os acordáis?»
Ellos contestaron:
«Doce.»
«¿Y cuántas canastas
de sobras recogisteis cuando repartí siete entre cuatro mil?»
Le respondieron:
«Siete.»
Él les dijo:
«¿Y no acabáis de
entender?»
Palabra del Señor
1. Lo que queda patente, en este relato, es que los discípulos de
Jesús no le entendían. No se enteraban de lo que veían en él o de lo que él
hacía. Esto se puso en evidencia a propósito de la multiplicación de los panes.
Para hacerles pensar, Jesús les sacó el tema de la levadura, que es
indispensable para hacer el pan normal que usamos en nuestras comidas. La
"levadura" (zymé) no es lo mismo que el fermento. La nueva masa
se fermentaba mezclándola con una pequeña porción de masa de la semana
anterior, que se había guardado para que se convirtiera en levadura. Es lo que
hoy se hace con el yogurt casero. Jesús, pues, hablaba de un
"fermento" (cf. Lev 7, 13) (L. I. Rabinowitz).
En resumen, los discípulos no habían llevado pan para el viaje.
- ¿Se habían olvidado de la comida?
- ¿Esperaban que Jesús resolviera el problema haciendo otra multiplicación
milagrosa?
- ¿Estaban quizá persuadidos de que, si fuera necesario, Jesús convertiría
las piedras en pan?
2. Fuera lo que fuese, el hecho es que Jesús les advirtió que debían
tener cuidado con la levadura de los fariseos y de Herodes. La levadura se
asociaba con las "malas inclinaciones", quizá por su capacidad
para influir en la masa (Mt 13, 33; Lc 13, 21; Rom 11, 16; 1 Cor 5, 6; Gal 5,
9) (Joel Marcus).
Los fariseos y Herodes eran los que no creían en Jesús. Los discípulos
pensaron que, si Jesús hablaba de levadura, se estaba refiriendo al pan. Y no.
Jesús les estaba diciendo que, por falta de fe (como les pasaba a los fariseos
y a Herodes), no se habían enterado de lo que realmente ocurrió en las llamadas
multiplicaciones
de panes.
3. Lo de los panes no fue un acto de magia, como si un mago se
hubiera sacado panes de una chistera. El pan se "multiplicó" cuando
hubo quien empezó a poner en común lo que tenía. Cuando se hace eso, hay para
todo el mundo. Y hay de sobra. Esto es lo que no habían entendido los
discípulos y es lo que no entienden tantos cristianos ahora. Esperan que Dios
haga milagros. Y no se enteran de que el verdadero milagro no es el poder
divino, sino la solidaridad humana.
La crisis económica actual es la fuerza de la "levadura", que
está poniendo en evidencia a los que creen en Jesús y a los ateos que no creen
en el Evangelio. Ateos ante el Evangelio son los que se están enriqueciendo a
costa del hambre y las carencias de los pobres.
santa Juliana, virgen y mártir
Cuando
llegó la paz de Constantino, la matrona Sofronia tomó las reliquias del cuerpo
de la mártir Juliana con la intención de llevarlas consigo a Roma. Por una
tempestad, tuvo que desembarcar en Puzoli donde le edificó un templo que luego
destruyeron los lombardos. Las reliquias se vieron peligrar y prudentemente se
trasladaron a Nápoles donde reposan y se veneran con gran devoción.
En
Nicomedia tuvieron lugar los hechos, de mil maneras narrados y con toda clase
de matices comentados, en torno a esta santa que hizo un proyecto de su vida
contrapuesto al deseado por su padre. Los narraré escuetamente adelantando ya
que fue por la persecución de Maximiano.
Juliana
es hija de una conocida familia ilustre pero con un padre pagano metido en el
ejercicio del Derecho - que cuando llega el momento llega a convertirse en
perseguidor de los cristianos - y una madre agnóstica. Ella, por la situación
del entorno familiar nada favorable para la vivencia cristiana, se ha hecho
bautizar en secreto. Además, se le ha ocurrido entregarse enteramente a Cristo
y no entra el casamiento en sus planes de futuro. Este es el marco.
La
dificultad del caso comienza cuando Eluzo, que es un senador joven, quiere
casarse con Juliana. La cosa se pone aún más interesante porque, conociendo que
Eluzo bebe los vientos por su hija, ya ha concertado el padre el matrimonio
entre el senador y la joven, comprometiendo su honorabilidad.
La
supuesta novia lo recibe amablemente y con cortesía haciendo gala de su
esmerada educación. Pero, al llegar el momento culminante de los detalles
matrimoniales, salta sobre el tapete una condición al aspirante con la
intención de desligarse del compromiso. No lo aceptará -le dice- mientras no
sea juez y prefecto de la ciudad. Claro que eso era como pedir la luna; pero se
vio pillada en sus palabras ya que, en poco tiempo, gracias a influencias,
dinero y valía personal, Eluzo se ha convertido en juez y prefecto de
Nicomedia; además, continúa insistiendo en sus pretensiones matrimoniales con
Juliana. La doncella mantiene la dignidad dándole toda clase de felicitaciones
y parabienes, al tiempo que le asegura no poder aceptar el matrimonio hasta que
se dé otra condición imprescindible para cubrir la sima que los separa: debe
hacerse cristiano.
Ante
tamaño disparate es el propio Eluzo quien pondrá al padre al corriente de lo
que está pasando y de la «novedad» que se presenta. «Si eso es verdad, seremos
juez y fiscal para mi hija». Juliana sólo sabe contestar a su padre furioso que
ansía ser la primera dama de la ciudad, pero que, sin ser cristiano, todo lo
demás lo estima en nada.
«Por Apolo y Diana! Más quiero verte
muerta que cristiana».
Convertida
al cristianismo, se destacó por su entusiasmo y ardor en la difusión de la fe,
por lo que fue encarcelada, torturada y finalmente decapitada el año 305. Su
cuerpo fue trasladado a Cumas, en Italia, y posteriormente sus reliquias
llegaron a España, donde en su honor los condes de Castilla levantaron el
célebre monasterio de Santillana (Santa Ileana), uno de los mejores monumentos
de la Edad Media española
En la
conversación tratará a su padre con respeto y amor de hija, pero... «mi
Salvador es Jesucristo en quien tengo puesta toda mi confianza». Vienen los
tormentos esperados cuando las razones no son escuchadas. Estaño derretido y
fuego; además, cárcel para darle tiempo a pensar y llevarla a un cambio de
actitud. Finalmente, con 18 años, se le corta la cabeza el 16 de febrero del
308.
Alguna
vez hay padres «se pasan» al forzar a sus hijos cuando tienen que elegir
estado. Esto tiene más complicaciones si razones profundas, como la fe práctica,
dificulta la comprensión de los motivos que distancian. ¿No pensaría el padre
de Juliana que sin matrimonio y cristiana su hija sería desgraciada? Quizá con
viva fe cristiana llegara a vislumbrar que Jesucristo llena más que el dinero,
el poder, la dignidad y la fama.
Uno de
los hechos más característicos de las «Actas», es la discusión que tuvo la
santa con el demonio, el cual, disfrazado como un ángel de luz, trataba de
persuadirla para que accediese a los deseos de su padre y de su pretendiente.
Por ello, el arte medieval representaba comúnmente a Santa Juliana con una
cadena o una cuerda disponiéndose a atar a un demonio alado.
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