lunes, 8 de febrero de 2021

Párate un momento: El Evangelio del dia 10 DE FEBRERO – MIERCOLES – 5ª – SEMANA DEL T.O. – B – Stª. ESCOLASTICA

 


 


      10 DE FEBRERO – MIERCOLES –

5ª – SEMANA DEL T.O. – B –

Stª. ESCOLASTICA

 

Lectura del libro del Génesis (2,4b-9.15-17):

 

El día en que el Señor Dios hizo tierra y cielo, no había aún matorrales en la tierra, ni brotaba hierba en el campo, Porque el Señor Dios no había enviado lluvia sobre la tierra, ni había hombre que cultivase el suelo; pero un manantial salía de la tierra y regaba toda la superficie del suelo.

Entonces el Señor Dios modeló al hombre del polvo del suelo e insufló en su nariz aliento de vida; y el hombre se convirtió en ser vivo. Luego el Señor Dios plantó un jardín en Edén, hacia Oriente, y colocó en él al hombre que había modelado.

El Señor Dios hizo brotar del suelo toda clase de árboles hermosos para la vista y buenos para comer; además, el árbol de la vida en mitad del jardín, y el árbol del conocimiento del bien y el mal. El Señor Dios tomó al hombre y lo colocó en el jardín de Edén, para que lo guardara y lo cultivara.

El Señor Dios dio este mandato al hombre:

«Puedes comer de todos los árboles del jardín, pero del árbol del conocimiento del bien y el mal no comerás, porque el día en que comas de él, tendrás que morir».

 

Palabra de Dios

 

Salmo: 103,1-2a.27-28.29be-30

 

R/ Bendice, alma mía, al Señor

 

Bendice, alma mía, al Señor,

¡Dios mío, qué grande eres!

Te vistes de belleza y majestad,

la luz te envuelve como un manto. R/

 

Todos ellos aguardan

a que les eches comida a su tiempo:

se la echas, y la atrapan;

abres tu mano, y se sacian de bienes. R/

 

Les retiras el aliento, y expiran,

y vuelven a ser polvo;

envías tu aliento, y los creas,

y repueblas la faz de la tierra. R/

 

Lectura del santo evangelio según san Marcos (7,14-23):

 

En aquel tiempo, llamó Jesús de nuevo a la gente y les dijo:

«Escuchad y entended todos: nada que entre de fuera puede hacer al hombre impuro; lo que sale de dentro es lo que hace impuro al hombre».

Cuando dejó a la gente y entró en casa, le pidieron sus discípulos que les explicara la parábola.

Él les dijo:

«También vosotros seguís sin entender? ¿No comprendéis? Nada que entre de fuera puede hacer impuro al hombre, porque no entra en el corazón sino en el vientre y se echa en la letrina». (Con esto declaraba puros todos los alimentos).

Y siguió:

«Lo que sale de dentro del hombre, eso sí hace impuro al hombre. Porque de dentro, del corazón del hombre, salen los pensamientos perversos, las fornicaciones, robos, homicidios, adulterios, codicias, malicias, fraudes, desenfreno, envidia, difamación, orgullo, frivolidad. Todas esas maldades salen de dentro y hacen al hombre impuro».

 

Palabra del Señor

 

1.   Es capital la enseñanza de Jesús en este episodio. Jesús distingue entre lo que entra de fuera (del ser humano) y lo que sale de dentro (del mismo ser humano). Lógicamente, lo que sale del ser humano es "lo humano".  Sin embargo, lo que entra de fuera del ser humano es "lo cultural". La religión no es algo meramente humano, sino que es cultural. Según las diferentes culturas, las religiones son también diferentes.  Por esto, lo que Jesús enseña aquí es que "lo humano" es lo común a todos los humanos y lo que nos une. Mientras que "lo cultural" es lo propio de cada país o de cada cultura; y esto es lo que nos separa, nos

divide o incluso nos enfrenta. Y a esto nos está diciendo que "lo humano" se debe anteponer a "lo cultural" y, por tanto, a "lo religioso". Y lo mismo hay que decir de lo profano y lo sagrado o, en el lenguaje actual, lo religioso y lo laico.

Los hombres de la religión dicen que lo sagrado y lo religioso es lo primero y principal en la vida. De forma que lo profano y lo laico es bueno en tanto en cuanto

lo aprueban y lo bendicen los dirigentes religiosos.

Según este criterio, las cosas de este mundo, si no son aceptadas por la religión, impurifican al ser humano y lo hacen indigno ante Dios. Con lo cual las religiones dividen más a la gente y aumentan las dificultades para la convivencia en paz y en buena armonía.

 

2.   Jesús afirma que solamente lo que sale del corazón, de lo más hondo de cada uno, eso es lo que nos hace malas personas.  

Ahora bien, lo que sale del corazón humano es el amor o el odio. El amor y el odio son realidades profanas, laicas, que se dan en todos los humanos. Por tanto, Jesús asegura que lo decisivo en la vida es lo profano, lo laico, lo que es común a todos, y a todos

nos une o nos divide.

 

3.   La lista de vicios que pone el evangelio de Marcos es, como ocurre con las listas de pecados que recuerda san Pablo (1 Co 6, 9-10; Ga 5, 19-21; Ef 5, 3-5, etc.), catálogos que circulaban en la cultura popular de aquel tiempo y que seguramente tenían su origen en la filosofía estoica.

En aquellos catálogos, conocidos por el judaísmo helenista, tenía una fuerte presencia el puritanismo de la tradición griega desde Pitágoras. Por tanto, no se trata aquí meramente de las prohibiciones del Decálogo (K. Berger). El "engaño" y la "arrogancia" no están en el Decálogo (S. Wibbing).

 

Stª. ESCOLASTICA



Religiosa (año 543)

 

 Santa Escolástica era hermana gemela de San Benito, el santo que fundó la primera comunidad religiosa de occidente. Nació el año 480, en Nursia, Italia. Murió hacia el año 547

Desde muy joven se dedicó también ella a la vida religiosa y fue superiora de un convento de monjas. Su hermano dirigía un gran convento para hombres en el Monte Casino, y Escolástica fundó un convento para mujeres a los pies de ese mismo monte.

Aunque eran hermanos y se amaban mucho, sin embargo, San Benito no iba a visitar a Escolástica sino una vez cada año, pues él era muy mortificado en hacer visitas. El día de la visita lo pasaban los dos hablando de temas espirituales.

Pocos días antes de la muerte de la santa fue su hermano a visitarla y después de haber pasado el día entero en charlas religiosas, el santo se despidió y se dispuso a volver al monasterio. Era el primer jueves de Cuaresma del año 547.

Escolástica le pidió a San Benito que se quedara aquella noche charlando con ella acerca del cielo y de Dios. Pero el santo le respondió: ¿Cómo se te ocurre hermana semejante petición? ¿No sabes que nuestros reglamentos nos prohíben pasar la noche fuera del convento? Entonces ella juntó sus manos y se quedó con la cabeza inclinada, orando a Dios. Y en seguida se desató una tormenta tan espantosa y un aguacero tan violento, que San Benito y los dos monjes que lo acompañaban no pudieron ni siquiera intentar volver aquella noche a su convento. Y la santa le dijo emocionada: "¿Ves hermano? Te rogué a ti y no quisiste hacerme caso. Le rogué a Dios, y El sí atendió mi petición".

Y pasaron toda aquella noche rezando y hablando de Dios y de la Vida Eterna.

Benito volvió a su convento de Monte Casino y a los tres días, al asomarse a la ventana de su celda vio una blanquísima paloma que volaba hacia el cielo. Entonces por inspiración divina supo que era el alma de su hermana que viajaba hacia la eternidad feliz. Envió a unos de sus monjes a que trajeran su cadáver, y lo hizo enterrar en la tumba que se había preparado para él mismo. Pocos días después murió también el santo. Así estos dos hermanos que vivieron toda la vida tan unidos espiritualmente quedaron juntos en la tumba, mientras sus almas cantan eternamente las alabanzas a Dios en el cielo.

El trabajo ofrecido por Dios es una gran oración (San Benito).

 

 

 

 

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