15 DE ABRIL JUEVES –
2ª - SEMANA DE PASCUA – B –
San Telmo Confesor
Lectura del libro de los Hechos de los apóstoles (5,27-33):
En aquellos días, los apóstoles fueron conducidos a comparecer ante el
Sanedrín y el sumo sacerdote los interrogó, diciendo:
«¿No os habíamos ordenado formalmente no enseñar en ese Nombre? En cambio,
habéis llenado Jerusalén con vuestra enseñanza y queréis hacernos responsables
de la sangre de ese hombre».
Pedro y los apóstoles replicaron:
«Hay que obedecer a Dios antes que a los hombres. El Dios de nuestros
padres resucitó a Jesús, a quien vosotros matasteis, colgándolo de un madero.
Dios lo ha exaltado con su diestra, haciéndolo jefe y salvador, para otorgar a
Israel la conversión y el perdón de los pecados. Testigos de esto somos nosotros
y el Espíritu Santo, que Dios da a los que lo obedecen».
Ellos, al oír esto, se consumían de rabia y trataban de matarlos.
Palabra de Dios
Salmo: 33,2.9.17-18.19-20
R/. Si el afligido invoca al Señor, él lo escucha
Bendigo al Señor en todo momento,
su alabanza está siempre en mi boca.
Gustad y ved qué bueno es el Señor,
dichoso el que se acoge a él. R/.
El Señor se enfrenta con los malhechores,
para borrar de la tierra su memoria.
Cuando uno grita, el Señor lo escucha
y lo libra de sus angustias. R/.
El Señor está cerca de los atribulados,
salva a los abatidos.
Aunque el justo sufra muchos males,
de todos lo libra el Señor. R/.
Lectura del santo evangelio según san Juan (3,31-36):
El que viene de lo alto está por encima de todos. El que es de la tierra es
de la tierra y habla de la tierra. El que viene del cielo está por encima de
todos. De lo que ha visto y ha oído da testimonio, y nadie acepta su
testimonio. El que acepta su testimonio certifica que Dios es veraz.
El que Dios envió habla las palabras de Dios, porque no da el Espíritu con
medida. El Padre ama al Hijo y todo lo ha puesto en su mano. El que cree en el
Hijo posee la vida eterna; el que no crea al Hijo no verá la vida, sino que la
ira de Dios pesa sobre él.
Palabra del Señor
1. Como se advierte fácilmente, este breve relato no habla de la
historia de Jesús, sino de la cristología (reflexión teórica sobre Cristo) que
elaboró el evangelio de Juan.
En la cristología de Juan, tiene un lugar importante el verbo griego erchomai,
que significa "venir" o "ir", o sea, se trata de un verbo
que expresa un desplazamiento. Se puede decir que, según el IV evangelio, Jesús
es un "desplazado": ha abandonado su origen y
viene con una misión o encargo que tiene que cumplir.
2. Jesús es "el que viene" (ho erchómenos) "de Dios", "del Padre", "del cielo", "de lo alto" (Jn 3, 31. 32; 5, 43; 7, 28; 8, 14. 42; 9, 39; 10, 10; 12, 47; 13, 3; 16, 28; 18, 37).
Según las creencias religiosas de todos los tiempos y de todos los pueblos
y culturas, Jesús representa un caso absolutamente único: viene de la condición
y posición más excelsa y privilegiada que los hombres religiosos han podido
pensar. Es decir, ha abandonado su gloria, sus
privilegios, su condición excelsa, sus poderes, su autoridad, y se ve
equiparado a lo terreno, lo de abajo, lo limitado, lo efímero, lo mortal, lo
transitorio. Y, por si era poco, aquí, en esta tierra de los mortales, se ve
rechazado, de forma que nadie acepta su testimonio. Es fuerte y duro verse así.
3. Con esto Jesús está diciendo que el procedimiento para dar
vida en plenitud, lo que se suele decir vida "eterna" (aiónios), es
el camino del descenso, del despojo de toda grandeza y
privilegio, el camino trillado y vulgar de los mortales, donde uno pierde poder
y ha de ganarse la credibilidad, no por el estamento al que pertenece, sino por
la autenticidad de su vida.
San Telmo Confesor
Es uno de los santos medievales más populares, cuya
figura se agrandó por el juego de la fábula y cuyos milagros verdaderos o menos
contribuyeron a meterlo en las entrañas del pueblo.
Vida de San Telmo Confesor
Su verdadero nombre de pila es Pedro y llevó como
apellidos González Termo. Nació en una familia muy cristiana alrededor del año
1185, cuando es rey en León Fernando II y en Castilla Alfonso VIII; se bautizó
en la iglesia románica de san Martín de Frómista, en Palencia.
Un tío suyo que es canónigo y llega a obispo se encarga
de su educación. El joven Telmo entra en los Estudios Generales - centro,
orgullo de los palentinos, recientemente establecido por Alfonso VIII, el
vencedor de las Navas, antes aún que el de Salamanca, fundado en el siglo XIII
por Alfonso IX-. Su inteligencia está mejor dotada que la de muchos; rinde más
por los buenos maestros que por el esfuerzo que pone. No está Palencia para
mucho intelectual esfuerzo ya que en la época no mandan los letrados teólogos
sino los armados caballeros; es el tiempo del romance con juglares y trovadores
que ganan su vida cantando batallas por el camino de Santiago bien cercano. A
decir verdad, a Telmo le va la jarana, la bulla, la chanza y los torneos.
Influye en la estudiantina y en el pueblo. Tiene éxito entre las mozas y es
¡sobrino mimado del obispo! Aunque las disposiciones son mínimas y parece que
no habrá muchas promesas de buen clérigo, su tío lo hace canónigo y al poco
tiempo lo eleva a deán con pingüe beneficio.
Rechaza el deanato, renuncia a la canongía y a sus
prebendas. Llama a las puertas del convento de Dominicos que ha poco fundó en
Palencia Domingo de Guzmán y donde se forman monjes que para la disputa con los
albigenses. Allí se entrega a la oración, con disciplina y sacrificio, orden,
obediencia, sacrificio, humildad, estudio, servicio a los demás y... ¡con
alegría por dentro! Pasado un tiempo, con dotes de predicador innatas, explica
la doctrina al pueblo, se producen conversiones, dedica tiempo a los pobres y
visita a los enfermos.
Andalucía es promesa ahora que Fernando el Santo es rey
de los dos reinos. Se ha pasado la línea de Sierra Morena y la arrebatar el sur
a la Medialuna es el empeño de la cruzada. Los ejércitos están necesitados de
ilusión, los soldados tienen alma que cuidar cuando los avances y retrocesos
son vandálicos y las pasiones entran en juego. Allá está Telmo predicando,
perdonando, alentando y encauzando a caballeros y mesnadas.
De nuevo en Galicia, es Lugo quien se beneficia de su
actividad apostólica. Las predicaciones son multitudinarias y con frecuencia
son insuficientes los templos. Difunde ampliamente el Santo Rosario y tiene los
primeros contactos con los marineros.
Córdoba es también, cuando la toman en el 1236, el
lugar donde ejerce Telmo el ministerio y ahora es consejero y confesor del rey
Fernando, además de atender a los ejércitos. Una preciosa tabla de la catedral
de Tuy representa al rey arrodillado dentro de la real tienda con Telmo sentado
impartiéndole perdón y consejo. Pero, como no es palaciego, terminado el
encargo, vuelve a la Galicia de sus sueños.
Tuy se aprovechará de sus desvelos. Enseña lo que sabe,
tiene cura de almas, resalta su oficio de padre de los pobres, dirige
conciencias, socialmente influye -con la formación que da a los pescadores y
marineros- poniendo los cimientos de lo que luego serán las cofradías y los
gremios. Dicen que le vieron hacer milagros, mandar a las nubes, aplacar
tormentas, atravesar a pie el Miño, conseguir milagrosamente comida y predecir
el día y hora de su muerte conocidos por aviso del Cielo.
El obispo don Lucas -el autor del Chronicon Mundi-
presidió sus funerales, mandó fabricar su mausoleo, conservar religiosamente
sus reliquias y recoger información judicial para abrir su proceso.
Fuente: archimadrid
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