13 – DE
MAYO – SÁBADO –
5 - SEMANA DE
PASCUA – A
Bienaventurada Virgen María de Fátima
Lectura del libro de los Hechos de los
apóstoles (16,1-10):
EN aquellos días, Pablo llegó a Derbe y luego a Listra. Había allí un
discípulo que se llamaba Timoteo, hijo de una judía creyente, pero de padre
griego.
Los hermanos
de Listra y de Iconio daban buenos informes de él. Pablo quiso que fuera con él
y, puesto que todos sabían que su padre era griego, por consideración a los
judíos de la región, lo tomó y lo hizo circuncidar.
Al pasar por
las ciudades, comunicaban las decisiones de los apóstoles y presbíteros de
Jerusalén, para que las observasen. Las iglesias se robustecían en la fe y
crecían en número de día en día.
Atravesaron
Frigia y la región de Galacia, al haberles impedido el Espíritu Santo anunciar
la palabra en Asia. Al llegar cerca de Misia, intentaron entrar en Bitinia,
pero el Espíritu de Jesús no se lo consintió. Entonces dejaron Misia a un lado
y bajaron a Tróade.
Aquella noche
Pablo tuvo una visión: se le apareció un macedonio, de pie, que le rogaba:
«Pasa a
Macedonia y ayúdanos».
Apenas tuvo
la visión, inmediatamente tratamos de salir para Macedonia, seguros de que Dios
nos llamaba a predicarles el Evangelio.
Palabra de Dios
Salmo:
99,1-2.3-5
R/. Aclama al
Señor, tierra entera
Aclama al Señor, tierra entera,
servid al Señor con alegría,
entrad en su presencia con
vítores. R/.
Sabed que el Señor es Dios:
que él nos hizo y somos suyos,
su pueblo y ovejas de su rebaño. R/.
El Señor es bueno,
su misericordia es eterna,
su fidelidad por todas las edades. R/.
Lectura del
santo evangelio según san Juan (15,18-21):
EN aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«Si el mundo
os odia, sabed que me ha odiado a mí antes que a vosotros.
Si fuerais
del mundo, el mundo os amaría como cosa suya, pero como no sois del mundo, sino
que yo os he escogido sacándoos del mundo, por eso el mundo os odia.
Recordad lo
que os dije:
“No es
el siervo más que su amo”.
Si a mí me
han perseguido, también a vosotros os perseguirán; si han guardado mi palabra,
también guardarán la vuestra.
Y todo eso lo
harán con vosotros a causa de mi nombre, porque no conocen al que me envió».
Palabra del Señor
1. Estas
palabras de Jesús fueron dichas en un contexto y en una situación, que suponen y se basan en un contenido claro y fuerte de violencia. Jesús
habla de odio y de persecución. Los seguidores de Jesús serán
odiados y perseguidos porque no son del mundo. Por tanto, lo que aquí dice
Jesús es que el mundo es un agente de violencia. Y eso lo han de tener muy
claro los creyentes en Jesús. Porque, si de verdad creen en él, serán odiados y
perseguidos.
O sea, serán
víctimas de la violencia.
- ¿Por qué?
2. La
palabra mundo es la traducción del término griego “kosmos”, que, en el lenguaje
clásico, significa "orden" (Homero) y que se aplicaba al "orden impuesto por el gobierno" de los hombres (Herodoto). De ahí que el
“kosmos” vino a designar el "orden del mundo" (Pitágoras).
Se ha dicho
que estos conceptos no se asumen en el N. T. (H. Balz). Sin embargo, si este
asunto se analiza, no desde la sola teología, sino desde las ciencias sociales
(de las que no puede prescindir un análisis teológico serio), pronto se
advierte que, efectivamente, existe una relación muy fuerte entre el
"mundo" y la "violencia".
Por una razón
clara: si ya los autores clásicos se dieron cuenta de que el mundo “kosmos” es
el orden impuesto por los hombres, es decisivo recordar que el
"orden" es el origen de la violencia.
- ¿Por qué?
La violencia
engendra el caos, y el orden engendra violencia. Este dilema es insoluble.
Fundado en el miedo a la violencia, el orden engendra él mismo miedo y violencia
(W. Sofsky, H. Popitz).
3. Y
se comprende que así es en efecto. Para imponer orden, no hay más
remedio que hacerlo violentando a la gente.
Es la
experiencia de la violencia la que une a los
hombres. Por eso es verdad que "sobre el altar del orden se sacrifican
libertades y numerosas vidas humanas" (Sofsky).
Así funciona
la sociedad, desde los orígenes de la llamada "civilización". Ahora
bien, Jesús representa la alternativa radical a este orden y a esta violencia.
Jesús basa la
convivencia en la transformación interior del corazón, del deseo, del
miedo... Porque lo que une a los creyentes no es el miedo a la
violencia, ni el orden impuesto, sino la bondad y el amor. Esto es una utopía.
Pero una utopía que está en la base misma de la fe y es el fundamento de los
que toman a Jesús en serio.
4. Lo
más doloroso y perjudicial, para la cultura de Occidente en la que se ha
configurado y organizado el cristianismo, es que en esta cultura se haya
impuesto la "tradición estoica", en la que "la pureza, más bien
que la justicia, se ha convertido en el medio cardinal de la salvación"
(E. R. Dodds). Y juntamente con eso, se ha marginado la "tradición
dionisiaca", que nos recuerda Eurípides en las Bacantes, donde el coro
entona un himno a Dioniso en el que evoca el mayor don que ese dios ha
concedido a los humanos: la "felicidad suprema de la bacanal", que
nos conduce a "poner nuestras almas en común" (M. Daraki).
Jesús quiso
la justicia. Pero también quiso la comunión entre todos.
Bienaventurada Virgen María de Fátima
El 13 de mayo de 1917, la Virgen María se aparece por primera vez
en Cova de Iría, cerca de Aljustrel (Portugal), a tres pequeños pastores:
Jacinta, Francisco Marto y su prima Lucía, que tomó el hábito carmelitano.
En Fátima, el mensaje de María invita
a los fieles a interceder por la conversión de los corazones y a rezar el
rosario para que venga la paz. Este lugar atrae, al igual que Lourdes,
numerosos peregrinos.
Historia de Bienaventurada Virgen María de Fátima
Desde el
13 de mayo de 1917 la Stma. Virgen María se apareció en seis ocasiones en
Fátima (Portugal) a tres pastorcitos: Lucía, Francisco y Jacinta. En un hermoso
libro titulado "Memorias de Lucía" (cuya lectura recomendamos) la que
vio a la Virgen cuenta todos los detalles de esas apariciones.
El 13 de
mayo se produjo el siguiente diálogo: - ¿De dónde es su merced? - Mi patria es
el cielo.
¿Y qué
desea de nosotros? - Vengo a pedirles que vengan el 13 de cada mes a esta hora
(mediodía). En octubre les diré quién soy y qué es lo que quiero.
¿Y nosotros
también iremos al cielo? - Lucía y Jacinta sí.
¿Y Francisco?
Los ojos
de la aparición se vuelven hacia el jovencito y lo miran con expresión de
bondad y de maternal reproche mientras va diciendo: - El también irá al cielo,
pero antes tendrá que rezar muchos rosarios. Y la Stma. Virgen continuó
diciéndoles:
¿Quieren
ofrecerse al Señor y estar prontos para aceptar con generosidad los
sufrimientos que Dios permita que les lleguen y ofreciéndolo todo en desagravio
por las ofensas que se hacen a Nuestro Señor?
Sí,
Señora, queremos y aceptamos.
Con un
gesto de amable alegría, al ver su generosidad, les dijo:
Tendrán
ocasión de padecer y sufrir, pero la gracia de Dios los fortalecerá y asistirá.
Segunda aparición: 13 de Junio de 1917.
La Stma.
Virgen les dice a los tres niños: "Es necesario que recen el rosario y
aprendan a leer".
Lucía le
pide la curación de un enfermo y la Virgen le dice: "Que se convierta y el
año entrante recuperará la salud".
Lucía le
suplica: "Señora: ¿quiere llevarnos a los tres al cielo?".
Sí a
Jacinta y a Francisco los llevaré muy pronto, pero tú debes quedarte aquí
abajo, porque Jesús quiere valerse de ti para hacerme amar y conocer. El desea
propagar por mundo la devoción al Inmaculado Corazón de María.
¿Y voy
a quedarme solita en este mundo?
¡No hijita!
¿Sufres mucho? Pero no te desanimes, que yo no te abandonaré. Mi corazón
inmaculado será tu refugio y yo seré el camino que te conduzca a Dios.
Tercera aparición: 13 de julio de 1917.
Ya hay
4,000 personas. Nuestra Señora les dice a los videntes: "Es necesario
rezar el rosario para que se termine la guerra. Con la oración a la Virgen se
puede obtener la paz. Cuando sufran algo digan: ‘Oh Jesús, es por tu amor y por
la conversión de los pecadores’". La Virgen abrió sus manos y un haz de
luz penetró en la tierra y apareció un enorme horno lleno de fuego, y en él
muchísimas personas semejantes a brasas encendidas, que levantadas hacia lo
alto por las llamas volvían a caer gritando entre lamentos de dolor. Lucía dio
un grito de susto. Los niños levantaron los ojos hacia la Virgen como pidiendo
socorro y Ella les dijo:
¿Han visto
el infierno donde van a caer tantos pecadores? Para salvarlos, el Señor quiere
establecer en el mundo la devoción al Corazón Inmaculado de María. Si se reza y
se hace penitencia, muchas almas se salvarán y vendrá la paz. Pero si no se reza
y no se deja de pecar tanto, vendrá otra guerra peor que las anteriores, y el
castigo del mundo por sus pecados será la guerra, la escasez de alimentos y la
persecución a la Santa Iglesia y al Santo Padre. Vengo a pedir la Consagración
del mundo al Corazón de María y la Comunión de los Primeros Sábados, en
desagravio y reparación por tantos pecados. Si se acepta lo que yo pido, Rusia
se convertirá y vendrá la paz. Pero si no una propaganda impía difundirá por el
mundo sus errores y habrá guerras y persecuciones a la Iglesia. Muchos buenos
serán martirizados y el Santo Padre tendrá que sufrir mucho. Varias naciones
quedarán aniquiladas. Pero al fin mi Inmaculado Corazón triunfará.
Y añadió
Nuestra Señora: Cuando recen el Rosario, después de cada misterio digan:
"Oh Jesús, perdónanos nuestros pecados, líbranos del fuego del infierno y
lleva al cielo a todas las almas, especialmente a las más necesitadas de tu
misericordia".
Cuarta aparición: Agosto 1917.
Cuarta
aparición. Esta no fue posible el 13 de agosto, porque ese día el alcalde tenía
prisioneros a los 3 niños intentando hacerlos decir que ellos no habían visto a
la Virgen. Aunque el alcalde[ma1] [ma2] no
logró su propósito, la aparición sucedió unos días después.
La Stma.
Virgen les dijo en la 4ª. Aparición: "Recen, recen mucho y hagan
sacrificios por los pecadores. Tienen que recordar que muchas almas se condenan
porque no hay quién rece y haga sacrificios por ellas". (El Papa Pío XII
decía que esta frase era la que más le impresionaba del mensaje de Fátima y
exclamaba: "Misterio tremendo: que la salvación de muchas almas dependa de
las oraciones y sacrificios que se hagan por los pecadores).
Desde esta
aparición los tres niños se dedicaron a ofrecer todos los sacrificios posibles
por la conversión de los pecadores y a rezar con más fervor el Rosario.
Quinto aparición: 13 de Septiembre 1917.
Ya hay unas 12,000 personas. Nuestra Señora les recomienda a los
videntes que sigan rezando el Rosario y anuncia el fin de la guerra. Lucía le
pide por varios enfermos. La Virgen le responde que algunos sí curarán, pero
que otros no, porque Dios no se confía de ellos, y porque para la santificación
de algunas personas es más conveniente la enfermedad que la buena salud. E
invita a todos a presenciar un gran milagro el próximo 13 de octubre.
Sexta y última aparición. 13 de octubre de 1917.
En este
día hay 70.000 personas. La aparición dice a los tres niños: "Yo soy la
Virgen del Rosario. Deseo que en este sitio me construyan un templo y que recen
todos los días el Santo Rosario".
Lucía les
dice los nombres de bastantes personas que quieren conseguir salud y otros
favores muy importantes. Nuestra Señora le responde que algunos de esos favores
serán concedidos y otros serán reemplazados por favores mejores. Y añade:
"Pero es muy importante que se enmienden y que pidan perdón por sus
pecados".
Y tomando
un aire de tristeza la Stma. Virgen dijo estas sus últimas palabras de las
apariciones: QUE NO OFENDAN MÁS A DIOS QUE YA ESTÁ MUY OFENDIDO (Lucía afirma
que, de todas las frases oídas en Fátima, esta fue la que más le impresionó).
La Stma.
Virgen antes de despedirse señaló con sus manos hacia el sol y entonces los
70,000 espectadores presenciaron un milagro conmovedor, un espectáculo
maravilloso, nunca visto: la lluvia cesó instantáneamente (había llovido desde
el amanecer y era mediodía) las nubes se alejaron y el sol apareció como un
inmenso globo de plata o de nieve, que empezó a dar vueltas a gran velocidad,
esparciendo hacia todas partes luces amarillas, rojas, verdes, azules y
moradas, y coloreando de una manera hermosísima las lejanas nubes, los árboles,
las rocas y los rostros de la muchedumbre que allí estaba presente. De pronto
el sol se detiene y empieza a girar hacia la izquierda despidiendo luces tan
bellas que parece una explosión de juegos pirotécnicos, y luego la multitud ve
algo que la llena de terror y espanto.
Ven que el
sol se viene hacia abajo, como si fuera a caer encima de todos ellos y a
carbonizarlos, y un grito inmenso de terror se desprende de todas las
gargantas. "Perdón, Señor, perdón", fue un acto de contrición dicho
por muchos miles de pecadores. Este fenómeno natural se repitió tres veces y
duró diez minutos. No fue registrado por ningún observatorio astronómico porque
era un milagro absolutamente sobrenatural.
Luego el
sol volvió a su sitio y los miles de peregrinos que tenían sus ropas totalmente
empapadas por tanta lluvia, quedaron con sus vestidos instantáneamente secos. Y
aquel día se produjeron maravillosos milagros de sanaciones y conversiones.
Y nosotros
queremos recordar y obedecer los mensajes de la Stma. Virgen en Fátima:
"Rezar el Rosario. Hacer oración y sacrificios por la conversión de los
pecadores y NO ofender más a Dios, que ya está muy ofendido".
Apariciones del Ángel de La Paz
Un tiempo
antes de la manifestación de Nuestra Señora de Fátima, los niños Videntes,
tuvieron tres apariciones de un Ángel. La primera tuvo lugar en la primavera de
1916 en la cueva "Loca de Cabeco".
El Ángel
les dijo: " No teman. Soy el Ángel de la Paz. Recen conmigo."
Luego se
arrodillo en la tierra, se inclinó y dijo: "Mi Dios, Yo creo en ti, Yo te
adoro y Yo te amo. Te pido perdón por todos aquellos que no creen, que no te
adoran y no te aman."
Lo repitió
tres veces, se levantó y le dijo a los pequeños "Recen de esta manera. Los
corazones de Jesús y María están atentos a sus súplicas." Luego
desapareció.
En la
segunda aparición, entre otras cosas, el Ángel les dijo: "Yo soy el Ángel
de su guardia, el Ángel de Portugal. Sobre todo, acepten y soporten con
sumisión el sufrimiento que el Señor les envíe".
En la
tercera aparición: El Ángel nuevamente se apareció en la cueva Loca de Cabeco,
llevaba consigo un cáliz y sostuvo sobre él, una Hostia. Repitió tres veces
esta oración:
"Santísima
Trinidad, Padre, Hijo y Espíritu Santo, yo te ofrezco el preciosísimo Cuerpo,
Sangre, Alma y Divinidad de Jesucristo, presente en todos los tabernáculos del
mundo, en acto de reparación por los sacrilegios, ultrajes e indiferencia por
la cual Él Mismo es ofendido. Y mediante los méritos infinitos de su
Sacratísimo Corazón y del Inmaculado Corazón de María, yo le pido la conversión
de los pobres pecadores."
Después le
dio la Hostia a Lucía y ofreció el contenido del Cáliz a Jacinta y Francisco
para que lo bebieran. Repitió la oración y se marchó.
Un
observador de los hechos el Doctor Garrett, profesor de la Facultad de Ciencias
de Coimbra, Portugal, relato lo sucedido así:
"El
cielo, que había estado nublado todo el día, súbitamente se aclaró; la lluvia
paró y parecía como si el sol estuviera a punto de llenar de luz el campo que
la mañana invernal había vuelto tan lóbrego. Yo miraba el lugar de las
apariciones en un estado sereno, aunque frío, en espera de que algo pasara, y
mi curiosidad disminuía, pues ya había transcurrido bastante tiempo sin que
pasara nada que llamara mi atención. Unos momentos antes, el sol se había
abierto paso entre una capa gruesa de nubes que lo escondían y brillaba
entonces clara e intensamente. De repente escuché el clamor de miles de voces,
y vi a la multitud desparramarse en aquel vasto espacio a mis pies ... darle la
espalda a aquel lugar, que hasta ese momento había sido el foco de sus
expectativas, y mirar hacia el sol en la otra dirección. Yo también di la
vuelta hacia el punto que atraía su atención y pude ver el sol, como un disco
transparente, con su agudo margen, que brillaba sin lastimar la vista. No se
podía confundir con el sol que se ve a través de una neblina (en ese momento no
había neblina), pues no estaba velado ni opaco. En Fátima, el sol conservó su
luz y calor, y se destacó claramente en el cielo, con un margen agudo, parecía
una mesa de juego. Lo más sorprendente era que se podía mirar directamente al
disco solar, sin que los ojos se lastimaran o se dañara la retina. Durante ese
tiempo, el disco del sol no permaneció inmóvil, se mantuvo en un movimiento
vertiginoso, pero no como el titilar de una estrella con todo su brillo, pues
el disco giraba alrededor de sí mismo en un furioso remolino ...".
El Secreto de Fátima
Nuestra
Señora de Fatima. En la tercera aparición la Santísima Virgen les contó un
secreto a los Videntes, éste está dividido en tres partes, las dos primera han
sido públicamente reveladas en el libro "Memorias de Lucía" en la
década de 1940. Y son: La Visión del infierno, el anunció de una futura guerra,
la petición de la Santísima Virgen sobre la Consagración de Rusia, como
condición para la paz mundial y la práctica de la comunión de los primeros
sábados.
La Tercera
parte o Tercer Secreto: Se hizo público el 13 de mayo del 2000.
Lucía Dos Santos
Nació en
Aljustrel, a casi 1 kilómetro de Fátima, Portugal. El 22 de marzo de 1907, hija
de Antonio y María Rosa Dos Santos. Prima de Francisco y Jacinta. Desde la
primera aparición de la Virgen tuvo que soportar muchos sufrimientos, porque
era criticada y se dudaba de ella. Los sacerdotes de la parroquia de Fátima
insinuaron que ella podría ser un "pequeño instrumento del demonio".
Por todo esto la niña sentía mucho temor en regresar al lugar de las apariciones,
pero pudo vencerlo ante el pedido de sus primos y regresó a la Cova de Iría,
como la Santísima Virgen se lo había solicitado. Uno de sus mayores dolores fue
cuando a Virgen le dijo que se llevaría muy pronto al Cielo a Francisco y a
Jacinta y le expresó que ella permanecería en la tierra, para difundir la
devoción al Corazón Inmaculado de María.
En 1921,
Lucía fue enviada al convento de las Hermanas Doroteas de Villar en Oporto, por
decisión del Obispo de Leiria, tenía entonces 14 años. En 1928, se convirtió en
religiosa y en 1946, ingresó al convento de las Hermanas Carmelitas de Coimbra,
Portugal. Tomo el nombre de María Lucía del Inmaculado Corazón, pero es más
conocida como la Hermana Lucía. La Santísima Virgen María se manifestó a Lucía
cuando ella era postulante, y le reveló la promesa de los Cinco Primeros
Sábados, cinco años después, en Junio del 1929, tuvo la visión de la Trinidad,
con la petición de la consagración de Rusia.
Beato Francisco Marto
Videntes
de Fátima. Nació en Aljustrel, a casi 1 kilómetro de Fátima, Portugal. El 11 de
junio de 1908, era hijo de Manuel y Olimpia de Jesús Marto, hermano de Jacinta
y primo de Lucía.
Cuando
ocurrieron los acontecimientos de Fátima, éste pequeño tenía nueve años.
Durante de
la primera aparición, Lucía preguntó si Francisco iría al Cielo, y la Señora
contesto: "Sí, va a ir al Cielo, pero tendrá que rezar muchas veces el
Rosario."
Después de
las apariciones Francisco mostraba poco interés en ir a la escuela,
frecuentemente les decía a Lucía y a Jacinta al momento de aproximarse al
colegio: "Sigan, que yo voy a ir a la iglesia a hacerle compañía al Jesús
escondido" (ésta expresión se refiere al Santo Sacramento).
A fines
de 1918, Francisco y su hermanita, enfermaron gravemente por una epidemia de bronconeumonía
y el 4 de abril de 1919, el niño falleció. Lucía escribió en su libro
"Memorias... " al narrar sobre su primo: "Voló al Cielo en los
brazos de Nuestra Madre Celestial."
Beata Jacinta Marto
También
nació en Aljustrel, a casi un kilómetro de Fátima, Portugal. El 11 de marzo de
1910. Era hija de Manuel y Olimpia de Jesús Marto, hermana de Francisco y prima
de Lucía.
Cuando
ocurrieron los sucesos de Fátima, tenía siete años, era la menor de los tres
niños. Jacinta después de haber tenido la visión del infierno, se ofreció
completamente a la salvación de las almas.
Poco
tiempo después de las apariciones enfermo, primero junto su hermano en la
epidemia de bronconeumonía, después se le declaró una pleuresía purulenta,
luego de dos meses de internación la llevaron nuevamente a su hogar, pero los
médicos encontraron que tenía una inflamación abierta y ulcerosa en el pecho.
Más tarde le diagnosticaron tuberculosis. Fue internada en el hospital de
Lisboa en donde la Santísima Virgen se le apareció en varias oportunidades.
Jacinta en su agonía ofrecía sus sufrimientos por los pecadores. Falleció en la
noche del 20 de febrero de 1920.
Francisco
y Jacinta Martos estuvieron enterrados en el cementerio municipal de Fátima,
hasta que los trasladaron a la Basílica de Nuestra Señora a principios de la
década de 1950.
Los Cinco Primeros Sábados
El 10 de
diciembre de 1925, Lucía era postulante en el Convento de las Doroteas en
España, cuando de repente tuvo la manifestación de la Virgen María y del Niño
Jesús.
Nuestra Señora le habló así:
"Mira,
hija mía, mi Corazón cercado de espinas, que los hombres ingratos me clavan sin
cesar con blasfemias e ingratitudes. Tú, al menos, procura consolarme y di que
a todos que durante cinco meses en el primer sábado se confiesen, reciban la
Sagrada Comunión, reciten el Rosario y hágame compañía durante 15 minutos, al
mismo tiempo mediten sobre los quince misterios del Rosario, con un espíritu de
expiación, que Yo les prometo asistirlos a la hora de la muerte con todas las
gracias necesarias para la salvación de sus almas."
Párrafo de
una carta que escribió la Hermana Lucía en 1927, acerca de la devoción
expiatoria de los cinco sábados al Corazón Inmaculado de María:
"La
devoción consiste en esto: Durante cinco meses, el Primer Sábado, recibir a
Jesús en la Comunión, recitar el Rosario, hacerle compañía a Nuestra Señora
durante quince minutos mientras se medita sobre los misterios del Rosario y
confesarse. La confesión puede hacerse unos días antes, y si en esta confesión
previa usted ha olvidado la intención (obligatoria), se puede ofrecer la
siguiente intención, siempre y cuando uno reciba la Santa Comunión en estado de
gracia el primer Sábado, con el propósito de expiar las ofensas contra la
Santísima Virgen y que afligen Su Inmaculado Corazón."
La Visión de la Trinidad
El 13 de
Junio de 1929, en Tuy, España, Lucía tuvo una visión que representaba a la
Santísima Trinidad.
La Hermana
Lucía habló así acerca de lo sucedido: "...entendí que era el Misterio de
la Santa Trinidad que se me enseñó, y yo recibí luces acerca de este misterio,
que no se me permite revelar".
En ese
instante Nuestra Señora le dijo: "el momento ha llegado para que Dios le
pida al Santo Padre que lleve a cabo, en unión de todos los obispos del mundo,
la consagración de Rusia a Mi Inmaculado Corazón. De esta manera, El promete
salvar a Rusia."
La Basílica
Fue
iniciada en 1928 y consagrada el 7 de Octubre de 1953. Tiene quince altares que
corresponden a las quince decenas del Rosario en honor de Nuestra Señora, quien
en ese lugar declaró:
"Yo
soy la Señora del Rosario". EL edificio está construido de piedra caliza
sólida, y tiene una torre de 65 metros. Las tumbas de Francisco y Jacinta,
están ubicadas detrás del Altar Mayor. El cuadro del altar mayor simboliza el
mensaje de Nuestra Señora a los niños, preparados por el Ángel de Portugal, por
medio del encuentro con Jesús en la Eucaristía. Los vitrales representan
escenas de las apariciones y algunas invocaciones de la Letanía de la Virgen.
El órgano, fue instalado en 1952, tiene cerca de 12 mil tubos.
En la
entrada del Santuario, por la parte sur de la Rectoría, se encuentra, un
monumento inaugurado el 13 de agosto de 1994, que contiene una porción del Muro
de Berlín, demolido a partir del 9 de Noviembre de 1989.
La Capilla
Fue el
primero edificio construido en Cova de Iría, y es precisamente el lugar de las
apariciones de Nuestra Señora. Hay una columna de mármol sobre la cual está
colocada la Imagen de Virgen.
Está
compuesto por 15 capillitas, catorce recordando la Pasión del Señor y una
décima quinta por su Resurrección. El Vía Crucis comienza en la rotonda de
Santa Teresa y recorre parte del camino entre Aljutrel y el lugar de las
apariciones en Cova de Iría.
Por debajo
del Calvario hay una Capilla dedicada a San Esteban. Las primeras 14
estaciones, fueron inauguradas el 12 de Mayo de 1964, la 15ª, el 13 de octubre
de 1992.
Monumento
del Sagrado Corazón de Jesús: Se eleva en el centro de la plaza y sobre un
pozo, cuya agua ha sido el medio de muchas gracias.
Fechas importantes después del milagro de
Fátima:
28 de abril de 1919: Comienza la Construcción de la Capillita.
13 de octubre de 1921: Se permite por primera vez celebrar la Santa Misa.
3 de mayo de 1922: El Obispo de Leiría, manda instaurar el proceso canónico, sobre
los acontecimientos de Fátima.
10 de diciembre de 1925: Lucía era postulante en el Convento de las Doroteas en España,
cuando tuvo la manifestación de la Virgen María y del Niño Jesús.
13 de Junio de 1929, Tuy, España: Lucía tuvo una visión que representaba a la
Santísima Trinidad.
13 de octubre de 1930: El Obispo de Leiria declara, dignas
de fe las apariciones y autoriza el culto de Nuestra Señora de Fátima.
13 de mayo de 1931: Se consagra por primera vez a Portugal, al Inmaculado Corazón de
María.
31 de octubre de 1942: Pío XII, hablando en portugués por la radio, consagra el mundo
al Inmaculado Corazón de María.
2 de enero de 1944: La hermana Lucía puso por escrito la tercera parte del Secreto
de Fátima.
13 de mayo de 1946: La Imagen de Nuestra Señora de Fátima de la capillita es
coronada por el Cardenal Marsella.
21 de noviembre de 1964: El Papa Pablo VI, cuando clausura la tercera sesión del
Concilio Ecuménico, anuncia, la concesión de la Rosa de Oro al Santuario de
Fátima, la que entregaría el Cardenal Cento, el día 13 de mayo de 1965.
13 de mayo de 1967: S.S. Pablo VI, viaja a Fátima en el cincuentenario de la primera
aparición de Nuestra Señora.
12 y 13 de mayo de 1982: S.S. Juan Pablo II viaja a Fátima como peregrino, para
agradecer el haber sobrevivido del brutal atentado, sufrido un año antes en la
plaza de San Pedro y consagra a la Iglesia, a los hombres y a los pueblos, al
Inmaculado Corazón de María.
25 de marzo de 1984: En la plaza de San Pedro en Roma, delante de la Imagen de
la Virgen, Juan Pablo II consagra una vez más, el mundo, al Inmaculado Corazón
de María, en unión con todos los Obispos del Mundo.
12 y 13 de mayo de 1991: El Santo Padre Juan Pablo II, vuelve a Fátima por segunda
vez, como peregrino, en el décimo aniversario de su atentado.
13 mayo de 2000: El Santo Padre preside la ceremonia de beatificación de
Jacinta y Francisco Marto.
https://www.santopedia.com/
No hay comentarios:
Publicar un comentario