11
DE MAYO
-
LUNES - 6ª SEMANA DE PASCUA
Jn
15,26- 16,4a
En aquel tiempo,
dijo Jesús a sus discípulos: “Cuando venga el Paráclito, que os
enviaré desde el Padre, el Espíritu de la verdad, que procede del Padre, él dará testimonio de mí; y
también vosotros daréis testimonio, porque desde el principio
estáis conmigo. Os he hablado de esto, para que no se tambalee
vuestra fe. Os excomulgarán de la Sinagoga, más aún, llegará
incluso una hora cuando el que
os dé muerte, pensará que da culto a Dios. Y esto lo harán porque
no han conocido ni al Padre ni a mi.
Os he hablado de esto para que cuando llegue la hora, os acordéis de
que yo os lo
había dicho".
1. Jesús
avisa a sus discípulos que van a tener que soportar la peor
violencia que una persona creyente puede sufrir. Se trata de la
violencia de la propia religión. Los discípulos de Jesús eran
judíos. Y Jesús les dice que los van a expulsar de la Sinagoga, es
decir, que la religión de ellos y de sus padres los va a excomulgar.
Más aún, llegará el día en que quien los mate pensará que así
da culto a Dios.
2. Sufrir
persecución de los poderes civiles, militares o religiosos, de otras
religiones distintas de la propia, es siempre difícil de soportar.
Pero sentir que es tu propia religión la que te margina, te
desprecia, te persigue y te amenaza, eso es muy duro. Porque
entonces, al sufrimiento físico y moral, se suma la duda, la
inseguridad y el miedo a vivir equivocado. Al desprecio de los demás
se suma el auto-desprecio. La destrucción que se vive, en esos
casos, es total. Y además hay que vivir tal destrucción en soledad
porque, por lo general, te miran con recelo y sospechas hasta los de
tu propia religión. Esto es lo peor de todo.
3. Pero
la violencia religiosa puede llegar más lejos. Dice Jesús que se dará
el caso en que quien te mate, “pensará que da culto a Dios".
La perversión más asombrosa: el culto divino convertido en culto
asesino. ¿Cómo es posible llegar a semejante contradicción? Muy
sencillo: desde el momento en que pensamos en Dios como El
Trascendente, Dios ya no está a nuestro alcance, nadie lo conoce y,
por eso, cada cual lo piensa o lo imagina como le conviene. Y le
puede convenir que Dios justifique las venganzas, los odios y los
asesinatos. Un Dios "des-humanizado" es el mayor peligro
para los mortales.
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