jueves, 9 de julio de 2015

Párate un momento: Evangelio del día 10 DE JULIO - VIERNES - 14ª SEMANA DEL TIEMPO ORDINARIO







10 DE JULIO - VIERNES -
14ª SEMANA DEL TIEMPO ORDINARIO

Mt 10, 16-23

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus apóstoles: “Mirad que os mando como ovejas entre lobos; por eso, sed sagaces como serpientes y sencillos
como palomas. Pero no os fiéis de la gente, porque os entregarán a los tribunales, os azotarán en las sinagogas y os harán comparecer ante gobernadores y reyes por mi causa; así daréis testimonio ante ellos ante los gentiles. Cuando os arresten, no os preocupéis de lo que vais a decir o de cómo lo diréis: en su momento se os sugerirá lo que tenéis que decir; no seréis vosotros los que habléis, el Espíritu de vuestro Padre, hablará por vosotros. Los hermanos entregarán a sus hermanos para que los maten, los padres a los hijos; se rebelarán los hijos contra los padres, y los matarán. Todos os odiarán por mi nombre: el que persevere hasta el final, se salvará. Cuando os persigan en una ciudad, huid a otra. Creedme, no terminaréis con las ciudades de Israel antes de que vuelva el Hijo del Hombre”.

1. El proyecto del Reino, tal como lo presenta Jesús, es intolerable para los poderes de este mundo. Un proyecto que desmotiva a la gente ante el dinero, y los valores que lleva consigo el afán por el dinero, desencadena la persecución contra los apóstoles. Jesús es muy claro en este punto. Por tanto, cuando los apóstoles del Reino no encuentran rechazo y persecución sino aplauso y privilegios, tales apóstoles tienen que preguntarse si son “auténticos” o si, por el contrario, son “falsos” apóstoles, como ya en el antiguo Israel hubo “falsos” profetas.

2. Dice Jesús que la persecución vendrá de las “sinagogas”; y de los “gobernadores y reyes”. O sea, será persecución religiosa y persecución
civil. Ambas cosas. En cuanto a la persecución religiosa, lo más sorprendente es que no vendrá de los paganos o de otras religiones, sino de la propia religión. Exactamente como le ocurrió al propio Jesús, que fue asesinado por la misma religión en la que fue educado, la religión a la que socialmente perteneció durante toda su vida.
En asuntos de persecución religiosa, lo primero que hay que preguntarse es si nos persiguen por causa del apego al dinero (ya quienes lo tienen) o por causa del Evangelio.


3. La familia es la institución que trasmite los valores establecidos, las costumbres de siempre, los intereses de toda la vida. Por eso, el Evangelio del Reino puede llegar a desencadenar tanto conflicto dentro de la propia casa. De sobra sabemos que el dinero divide a las familias y siembra el odio entre hermanos de la misma sangre.

No hay comentarios:

Publicar un comentario