domingo, 9 de agosto de 2015

Párate un momento: Evangelio del día 13 de Agosto - Jueves - 19ª Semana del Tiempo Ordinario




13 de Agosto - Jueves -
19ª Semana del Tiempo Ordinario

Mt. 18,21-19,1

En aquel tiempo, acercándose Pedro a Jesús le preguntó: “Señor, si mi hermano me ofende, ¿cuántas veces le tengo que perdonar? ¿Hasta siete veces? Jesús le contesta: “No te digo hasta siete veces, sino hasta setenta veces siete".   Y les propuso esta parábola: “Se parece el Reino de los Cielos a un rey que quiso ajustar las cuentas con sus empleados.    Al empezar a ajustarlas, le presentaron uno que debía diez mil talentos. Como no tenía con qué pagar, el señor mandó que lo vendieran a él con su mujer y sus hijos y todas sus posesiones y que pagara así.    El empleado, arrojándose a sus pies, le suplicaba diciendo: “Ten paciencia conmigo y te lo pagaré todo”.
El Señor tuvo lástima de aquel empleado y lo dejó marchar, perdonándole la deuda.   Pero al salir, el empleado aquel encontró a uno de sus compañeros que le debía cien denarios y, agarrándolo lo estrangulaba diciendo:
"pagame lo que me debes".   El compañero arrojándose a sus pies, le rogaba diciendo: “Ten paciencia conmigo, y te lo pagaré".   Pero él se negó y fue y lo metió en la cárcel hasta que pagara lo que debía.   Sus compañeros, al
enterarse de lo ocurrido, quedaron consternados y fueron a contarle a su señor todo lo sucedido.   Entonces el señor lo llamó y le dijo: “!Siervo malvado!   Toda aquella deuda te la perdoné porque me lo pediste.    ¿No debías tú también tener compasión de tu compañero, como yo tuve compasión de ti?”.   Y el Señor, indignado, lo entregó a los verdugos, hasta que pagara toda la deuda.   Lo mismo hará con vosotros mi Padre del Cielo, si cada cual no perdona de corazón a su hermano. Cuando acabó Jesús estos discursos, partió de Galilea y vino a la región de Judea al otro lado del Jordán”.

1.- La pregunta de Pedro a Jesús quiere decir si hay que perdonar siempre.   Porque el número siete, en aquella cultura, se refería a la idea de plenitud.   Esto supuesto, la respuesta de Jesús sobrepasa toda medida.   Ya no se trata de siete, sino de setenta veces siete.    O sea, siempre y sin limitación alguna, sea cual sea la ofensa que te hayan hecho.    Es una postura que rompe todos los moldes.   Pero Jesús está convencido de que solo rompiendo todos los moldes del perdón se puede acabar con todos los excesos de la violencia.

2.- La parábola que propone Jesús, para explicar su respuesta, rompe efectivamente todos nuestros esquemas de pensamiento.   Todo es desmesurado: la cantidad que debe el primer deudor; el perdón que, sin más se le concede; la brutalidad de ese individuo con el desgraciado que le debía solo unas monedas.   Se trata de una historia en la que se rompe la lógica de nuestros comportamientos.

3.- Nuestra lógica pide justicia para castigar a los canallas.   La “lógica" del Evangelio pide perdón siempre.    La Justicia del Estado debe cumplir con su deber, pero el perdón que conceden las víctimas es la única arma que desarma a los violentos.





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