viernes, 17 de junio de 2016

Párate un momento: El Evangelio del día 18 DE JUNIO - SÁBADO 11ª – Semana del T.-O.-C SAN CIRIACO Y SANTA PAULA




18 DE JUNIO - SÁBADO
11ª – Semana del T.-O.-C
SAN CIRIACO Y SANTA PAULA

       Evangelio según san Mateo 6,24-34
       En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
       “Nadie puede estar al servicio de dos amos.
       Porque despreciará a uno y querrá al otro; o, al contrario, se dedicará al primero y no hará caso del segundo.
       No podéis servir a Dios y al dinero.
       Por eso os digo: No estéis agobiados por la vida pensando qué vais a comer, ni por el cuerpo pensando con qué os vais a vestir. ¿No vale más la vida que el alimento, el cuerpo que el vestido?
       Mirad a los pájaros: ni siembran, ni siegan, ni almacenan y, sin embargo, vuestro Padre celestial los alimenta.
       ¿No valéis vosotros más que ellos? ¿Quién de vosotros, a fuerza de agobiarse, podrá añadir una hora al tiempo de su vida?
       ¿Por qué os agobiáis por el vestido?      Fijaos cómo crecen los lirios del campo: ni trabajan, ni hilan.  Y os digo que ni Salomón, en todo su fasto, estaba vestido como uno de ellos.
       Pues si a la hierba que hoy está en el campo y mañana se quema en el horno, Dios la viste así, ¿no hará mucho más por vosotros, gente de poca fe?
       No nadéis agobiados, pensando qué vais a comer, o qué vais a beber, o con qué os vais a vestir.
       Los paganos se afanan por esas cosas. Ya sabe vuestro Padre del Cielo que tenéis necesidad de todo eso.
       Sobre todo buscad el Reino de Dios y su justicia, lo demás se os dará por añadidura.        Por tanto, no os agobiéis por el mañana, porque el mañana traerá su propio agobio.     A cada día le bastan sus disgustos”.

       1.   Jesús afirma de forma tajante: “No podéis vivir como esclavos de dos amos”.
       Esto es claro porque el texto establece la relación entre el “amo” (kyrios) y el “esclavo”
(doúlos) (Mt 6, 24 a).
       Y afirma sin titubeos que no es posible que un mismo esclavo esté al servicio de dos amos.        Sabemos lo que era la condición de los esclavos en el Imperio romano. Y también en el judaísmo de aquel tiempo existía la esclavitud.
       Era más mitigada que en otros pueblos. Por ejemplo, era obligatoria solo durante seis años (Ex 21, 2; Deut 15, 12; cf. Jn 8, 35) (J. Jeremias).    Y el trato que se daba a los esclavos judíos debía ser humanitario (cf. Mt 10, 24-25; Jn 13, 16; 15, 20).

       2.   En todo caso, el esclavo se compraba en el mercado y era propiedad del amo.
       De ahí la fuerza de la frase de Jesús: “No podéis ser esclavos (deouleúein) de Dios y del
dinero”.
       El texto no se refiere a que la relación con Dios pueda ser una relación de esclavitud, ya que el Dios de Jesús es siempre “Padre”.
       La fuerza de esta sentencia evangélica está en que quien centra su vida en el dinero, lo que hace es constituir al dinero en amo, al tiempo que él mismo se vende como esclavo a semejante dueño.
       Así, el codicioso, creyendo que es libre, en realidad es un esclavo.  Y vive a merced de lo que mande el mercado y sus turbias maniobras.
       Por eso se comprende que la gran preocupación de Jesús, por las buenas relaciones humanas, tenía que ser una intensa preocupación por el uso y el abuso del dinero. Y es que el dinero termina endemoniando a los humanos en sus relaciones.

       3.   Jesús añade que el desinterés por el dinero debe interpretarse como una liberación del “agobio”, pero jamás como un abandono de la propia “responsabilidad”.
       La profesión implica “la idea de una misión impuesta por Dios” (M. Weber).

SAN CIRIACO Y SANTA PAULA


Su fiesta se celebra el 18 de junio. Ciertamente sufrieron martirio por lapidación un 18 de junio y, más probablemente, en Málaga a principios del siglo IV. Desde fines del siglo XV, en que Málaga volvió de nuevo al culto cristiano (año 1487), los Santos Mártires fueron acogidos por los fieles que habitaban en la ciudad como sus protectores y patronos. Ya entonces se construyó a su nombre y en su honor un templo como sede parroquial.
Tras ser Málaga conquistada a los árabes en 1487, los Reyes Católicos se dirigen el Papa, para comunicarle el considerable avance de la fe cristiana en el sur de España. El Sumo Pontífice respondió agradeciéndoles el empeño y proponiendo como Patronos de la nueva ciudad a dos jóvenes martirizados en suelo malagueño en el año 305 durante la persecución del Imperio Romano, San Ciríaco y Santa Paula.
En 1548, los Reyes Católicos erigieron un Templo en Málaga a estos dos mártires. El 16 de Junio de 1582, la Iglesia declaró jornada festiva el día 18 de este mes, aniversario de los Santos Patronos, a lo que el Ayuntamiento se sumó inmediatamente. Sin embargo, con el paso del tiempo dejaron de realizarse las actividades propias de una fiesta patronal, debido a que la Virgen de la Victoria es junto a los dos mártires, patrona de la ciudad. Hace unos años ha vuelto a declararse fiesta local, aunque los actos se reducen a funciones religiosas celebradas en la iglesia de los Mártires, donde se encuentran los titulares.
San Ciriaco y Santa Paula eran dos jóvenes malagueños que fueron torturados en tiempos del emperador Diocleciano (300 d. de C.) por defender la doctrina cristiana. Son los patronos más antiguos de Málaga, desde antes de que se produjera la conquista de la ciudad por parte de los Reyes Católicos, quienes los nombraron protectores en 1490 y declararon su festividad el 18 de junio. Por eso aparecen en el escudo de armas de Málaga.


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