20
DE ENERO - VIERNES
2ª
- SEMANA T.O.-A
San
Fabián, papa y San Sebastián, mártir
Evangelio según san Macos 3, 13-19
En aquel tiempo, Jesús
subió a la montaña, llamó a los que quiso, y se fueron con él. A los Doce los
hizo sus compañeros, para enviarlos a predicar, con poder para expulsar
demonios: Simón, a quien dio el sobrenombre de Pedro, Santiago el de Zebedeo y
su hermano Juan, a quienes dio el sobrenombre de Boanerges (los Truenos),
Andrés, Felipe, Bartolomé, Mateo, Tomás, Santiago el de Alfeo, Tadeo, Simón el
Cananeo y Judas Iscariote, que lo entregó.
1. La teología cristiana
ha enseñado, desde el s. III, que los doce apóstoles tuvieron como misión y
tarea en la Iglesia ser testigos oficiales de la Resurrección de Cristo. Ya lo
dijo el apóstol Pablo (1 Cor 15, 5). Pero es una cuestión capital, para la
teología cristiana y para la Iglesia entera, comprender que la misión de los
apóstoles no se podía reducir y limitar a ser testigos de la Resurrección. Eso,
por supuesto, es decisivo. Pero no es lo único. Ni es lo más importante.
Lo que a todos más nos interesa es la Cristología en
su totalidad. Es decir, lo más importante es conocer a Jesús. Y también conocer
el mensaje de Jesús. Es decir, conocer lo que Jesús nos dejó como
"proyecto de vida".
Los cristianos podemos ser verdaderamente cristianos
cuando conocemos el proyecto de vida de
Jesús y nos ponemos a vivirlo. Después de esto, vendrá la Resurrección. Esto es
la "Cristología total", que responde a estas preguntas:
¿Qué Dios se nos reveló en Jesús?
¿Qué nos dijo Jesús sobre Dios?
¿Qué nos enseñó sobre el hecho religioso y su forma de
vivirlo?
¿Jesús quiso
una Iglesia?
Y si la quiso, ¿qué Iglesia quiso?
2. La finalidad
de este grupo fue doble: Durante la vida terrena de Jesús: fueron designados,
como dice Marcos, "para estar con Jesús" ("[no
ósin met' 3UtOCI") y "para enviarlos a
predicar" (ína aposté/le autoús
keryssein) (Mc 3, 13).
Es decir, su primera razón de ser consistía en
"estar con" Jesús; y en "anunciar" a Jesús.
Lo que importa es comprender que las preguntas
planteadas son nuestras preguntas de ahora. Lo que los apóstoles nos
transmitieron fue
Una
Cristología que aquellos hombres
aprendieron no porque la estudiaron en libros, lecciones...), sino
porque la vivieron.
¿Cuándo? ¿Cómo?
¿Dónde? Estando con Jesús, viviendo con Jesús, viviendo como vivió
Jesús. En este sentido, se puede y se
debe decir que el "seguimiento" de Jesús es constitutivo de la
Cristología.
O sea: a Jesús solamente se le puede conocer viviendo con
él y como él. Esto es esencial para la Cristología (J. B. Metz, D. Bonhoeffer).
3. La Iglesia
primitiva no tuvo idea de perpetuar este grupo para siempre. Cuando se suicidó
Judas, se reunieron para completar el número
de "doce" (Hech 1, 15-26). Pero después, cuando fueron
muriendo los demás, a nadie se le ocurrió designar o elegir el suplente. La
idea de la "sucesión apostólica" y del episcopado surgió mucho más
tarde, a finales del s. II y cuajó en el s. III (J. A. Estrada).
Menos aún se puede afirmar que Jesús
"ordenó" como sacerdotes a
estos doce. Las ideas de "orden", "ordenación" y
"ordenados", provienen de la cultura romana y se introdujeron en la
Iglesia a partir del s. III. Por eso no tiene sentido decir que Jesús no escogió
mujeres para el sacerdocio o cosas parecidas. Lo importante que nos dejaron los
apóstoles fue su experiencia tal como nos la dejaron descrita en los relatos de
los evangelios. Para que los vivamos en nuestro proyecto de vida.
San
Fabián, papa y San Sebastián, mártir
San
Fabián, Sumo Pontífice (250)
Fue Sumo
Pontífice del año 236 al 250, por 14 años.
Jesús es bajado
de la Cruz. El historiador Eusebio cuenta que, al morir el Papa San Antero, el
clero de Roma se reunió junto con los fieles creyentes, para elegir al nuevo
Papa, y que estando allí reunidos, vieron descender una paloma sobre la cabeza
de Fabián. No habían pensado elegirlo a él porque todavía no era sacerdote.
Pero ante esta señal, lo eligieron, y fue ordenado sacerdote y consagrado
obispo. San Cipriano dijo de él: "Fue un hombre muy santo, y la gloria de
su martirio correspondió a la gran pureza de su vida". El emperador Decio
ordenó en el 250 una terrible persecución contra los cristianos y al primero
que mandó matar fue al Papa San Fabián.
San
Sebastián, soldado mártir. Año 300.
Transfiguración de nuestro Señor. Se dice de
él que entró a la vida militar para poder ayudar a los cristianos que estaban
prisioneros. Una vez un mártir estaba para desanimarse a causa de las lágrimas
de sus familiares, pero el militar Sebastián lo animó a ofrecer su vida por
Jesucristo, y así aquel creyente obtuvo el glorioso martirio. Dicen los
antiguos documentos que Sebastián era Capitán de la Guardia en el Palacio
Imperial en Roma, y aprovechaba ese cargo para ayudar lo más posible a los
cristianos perseguidos.
Pero un día lo denunciaron ante el emperador
por ser cristiano. Maximino lo llamó y lo puso ante la siguiente disyuntiva: o
dejar de ser cristiano y entonces ser ascendido en el ejército, o si persistía
en seguir creyendo en Cristo ser degradado de sus cargos y ser atravesado a
flechazos. Sebastián declaró que sería seguidor de Cristo hasta el último
momento de su vida, y entonces por orden del emperador fue atravesado a
flechazos. En Roma le levantaron desde muy antiguos tiempos una basílica en su
honor. Ha sido invocado por muchos siglos como su Patrono contra las flechas
envenenadas y para librarse de plagas y enfermedades. San Ambrosio pronunció
hermosos sermones acerca de San Sebastián. Es patrono de los arqueros, los
soldados y los atletas.
El nombre
"Sebastián" significa: "Digno de respeto. Venerable".
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