martes, 26 de noviembre de 2019

Párate un momento: El Evangelio del dia 27 de NOVIEMBRE – MIÉRCOLES – 34ª – SEMANA DEL T. O. – C – Beato Bronislao Kostowski, mártir





27 de NOVIEMBRE – MIÉRCOLES –
34ª – SEMANA DEL T. O. – C –

Lectura de la profecía de Daniel (5,1-6.13-14.16-17.23-28):

En aquellos días, el rey Baltasar ofreció un banquete a mil nobles del reino, y se puso a beber delante de todos. Después de probar el vino, mandó traer los vasos de oro y plata que su padre, Nabucodonosor, había cogido en el templo de Jerusalén, para que bebieran en ellos el rey y los nobles, sus mujeres y concubinas.
Cuando trajeron los vasos de oro que habían cogido en el templo de Jerusalén, brindaron con ellos el rey y sus nobles, sus mujeres y concubinas. Apurando el vino, alababan a los dioses de oro y plata, de bronce y hierro, de piedra y madera. De repente, aparecieron unos dedos de mano humana escribiendo sobre el revoco del muro del palacio, frente al candelabro, y el rey veía cómo escribían los dedos. Entonces su rostro palideció, la mente se le turbó, le faltaron las fuerzas, las rodillas le entrechocaban.
Trajeron a Daniel ante el rey, y éste le preguntó:
«¿Eres tú Daniel, uno de los judíos desterrados que trajo de Judea el rey, mi padre? Me han dicho que posees espíritu de profecía, inteligencia, prudencia y un saber extraordinario. Me han dicho que tú puedes interpretar sueños y resolver problemas; pues bien, si logras leer lo escrito y explicarme su sentido, te vestirás de púrpura, llevarás un collar de oro y ocuparás el tercer puesto en mi reino.»
Entonces Daniel habló así al rey:
«Quédate con tus dones y da a otro tus regalos. Yo leeré al rey lo escrito y le explicaré su sentido. Te has rebelado contra el Señor del cielo, has hecho traer los vasos de su templo, para brindar con ellos en compañía de tus nobles, tus mujeres y concubinas. Habéis alabado a dioses de oro y plata, de bronce y hierro, de piedra y madera, que ni ven, ni oyen, ni entienden; mientras que al Dios dueño de vuestra vida y vuestras empresas no lo has honrado. Por eso Dios ha enviado esa mano para escribir ese texto.
Lo que está escrito es:
"Contado, Pesado, Dividido." La interpretación es ésta: "Contado": Dios ha contado los días de tu reinado y les ha señalado el límite; "Pesado": te ha pesado en la balanza y te falta peso; "Dividido": tu reino se ha dividido y se lo entregan a medos y persas.»

Palabra de Dios

Salmo: Dn 3,62.63.64.65.66.67

R/. Ensalzadlo con himnos por los siglos

Sol y luna,
bendecid al Señor. R/.

Astros del cielo,
bendecid al Señor. R/.

Lluvia y rocío,
bendecid al Señor. R/.

Vientos todos,
bendecid al Señor. R/.

Fuego y calor,
bendecid al Señor. R/.

Fríos y heladas,
bendecid al Señor. R/.

Lectura del santo evangelio según san Lucas (21,12-19):

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
 «Os echarán mano, os perseguirán, entregándoos a las sinagogas y a la cárcel, y os harán comparecer ante reyes y gobernadores, por causa mía. Así tendréis ocasión de dar testimonio.
Haced propósito de no preparar vuestra defensa, porque yo os daré palabras y sabiduría a las que no podrá hacer frente ni contradecir ningún adversario vuestro. Y hasta vuestros padres, y parientes, y hermanos, y amigos os traicionarán, y matarán a algunos de vosotros, y todos os odiarán por causa mía. Pero ni un cabello de vuestra cabeza perecerá; con vuestra perseverancia salvaréis vuestras almas.»

Palabra del Señor

1.  De nuevo, Jesús les anuncia a sus discípulos que su condición en este mundo es la condición de incomprendidos, rechazados y perseguidos.  Al mencionar "sinagogas" y "cárceles", Jesús se estaba refiriendo a persecuciones que vendrán   de las autoridades religiosas y también de las autoridades civiles. Lo cual, por lo demás, resulta comprensible.  Eso, ni más ni menos, es lo que le sucedió al propio Jesús. Si él fue incomprendido y   perseguido, lo lógico es que quienes siguen sus pasos, se tendrán que ver en situaciones parecidas a las que él pasó. Lo extraño sería que no sucediera eso.

2.  Pero Jesús llegó más lejos. Porque él radicalizó esta condición de "incomprendidos y perseguidos", propia de los seguidores del Evangelio, llegando a decir que hasta los amigos y los familiares más cercanos van a tomar partido contra quienes deciden ser fieles a la causa de Jesús. Desde este punto de
vista, se puede decir que la condición del seguidor de Jesús es la condición del que, con frecuencia, se va a ver desamparado, abandonado, incomprendido y solo. La fuerza para seguir adelante, en tales condiciones, será el convencimiento de que así es como hay que "dar testimonio".
Es decir, solo así se puede ser testigo del Evangelio.

3.  ¿Por qué tiene que ser esto así? Jesús no quiere que sus seguidores se
vean como seres extraños o peligrosos. Eso es causa de sufrimiento y desgracia. Y Jesús no quiere que sus discípulos sean unos desgraciados.   Lo que ocurre es que este mundo, tal como está "organizado", y tal como funciona, es causa de mucho sufrimiento y mucha desgracia.
Por eso, todo el que, fiel al Evangelio, toma la misma postura que adoptó Jesús, sin más remedio tendrá que seguir el destino que siguió Jesús.  
Precisamente porque se quiere de verdad la felicidad y la paz para este mundo.

Beato Bronislao Kostowski, mártir


En el campo de concentración de Dachau, próximo a Munich, en Alemania, beato Bronislao Kostowski, mártir, que, trasladado allí durante la ocupación militar de Polonia en tiempo de guerra, cruelmente atormentado alcanzó la palma de martirio.

BIOGRAFÍA
Nacido el 11 de marzo de 1915 en Slupsk y educado cristianamente, ingresó en el seminario de Wloclawek. Había completado el cuarto curso de estudios cuando, el 7 de noviembre de 1939, fue arrestado con los profesores del seminario y enviado al campo de concentración de Dachau. Seguía deseando poder ser sacerdote, pero aceptó la voluntad de Dios y se dedicó a hacer el bien a sus compañeros de prisión.
Contrajo la tuberculosis debido a las pésimas condiciones del campo y murió de ella el 27 de noviembre de 1942.
Fue beatificado el 13 de junio de 1999 por el papa Juan Pablo II.

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