miércoles, 14 de octubre de 2015

Párate un momento: Lecturas del día 15 de Octubre - JUEVES - Stª TERESA DE JESUS



15 de Octubre - JUEVES -
Stª TERESA DE JESUS

Primera lectura: Eclesiástico 15, 1-6

El que teme al Señor obrará así, observando la ley, alcanzará la sabiduría.
Ella le saldrá al encuentro como una madre y lo recibirá como la esposa de la
juventud, lo alimentará con pan de sensatez y le dará a beber agua de prudencia; apoyado en ella no vacilará y confiando en ella no fracasará; lo ensalzará sobre sus compañeros, para que abra la boca en la asamblea; le llena de sabiduría e inteligencia, lo cubre con vestidos de gloria; alcanzará gozo y alegría; le dará un nombre perdurable.

Salmo 88, 2-9. 16-19

R// Contaré tu fama a mis hermanos,
en medio de la asamblea te alabaré.

* Cantaré eternamente las misericordias
del Señor, anunciaré tu fidelidad
por todas las edades. R//

* Porque dije: “Tu misericordia
es un edificio eterno,
más que el cielo has afianzado tu
fidelidad”. R//

* El cielo proclama tus maravillas, Señor,
y tu fidelidad, en la asamblea de los
ángeles.
¿Quién sobre las nubes se compara a
Dios?
¿Quién como el Señor entre los seres
divinos? R//

* Dios es temible en el consejo de los
ángeles, es grande y terrible para toda su
corte.
Señor de los ejércitos, ¿quién como tú?
El poder y la fidelidad te rodean. R//

* Dichoso el pueblo que sabe aclamarte:
caminará, oh Señor, a la luz de tu rostro;
tu nombre es su gozo cada día,
tu justicia es su orgullo. R//

* Porque tú eres su honor y su fuerza,
y con tu favor realzas nuestro poder.
Porque el Señor es nuestro escudo,
y el Santo de Israel nuestro rey. R//

Evangelio: Mateo 11, 25-30

En aquel tiempo, exclamó Jesús: “Te doy gracias, Padre, Señor de cielo y tierra, porque has escondido estas cosas a los sabios y entendidos y se las has revelado a la gente sencilla.     Sí, Padre, así te ha parecido mejor.     Todo me lo ha entregado mi Padre, y nadie conoce al Hijo más que el Padre, y nadie conoce al Padre sino el Hijo, y aquel a quien el hijo se lo quiera revelar.  Venid a mi todos lo que estáis cansados y agobiados y yo os aliviaré.
Cargad con mi yugo y aprended de mí,
que soy manso y humilde de corazón, y encontraréis vuestro descanso.  Porque mi yugo es llevadero y mi carga ligera”.

Con el paso de los años y la llegada de los
achaques, todo parece que se nos hace más
cuesta arriba. Incluso aquellas cosas sobre las que antes poníamos más empeño, ahora parece que nos cuestan más.
Lo más sencillo es descargar nuestras responsabilidades en los demás. Depositar nuestras responsabilidades en los otros.
Todos quisiéramos ser como aquella persona mayor, aquejada de achaques o sometida a una penosa enfermedad, pero con una sonrisa, que asume su situación
con entusiasmo y con fortaleza.
La fe incluye cargas que deberían convertirnos en reflejo del rostro de quien tras el sufrimiento de la muerte, alcanzó la victoria de la resurrección.

     SANTA TERESA DE JESUS

La Iglesia celebra hoy la fiesta de santa Teresa de Jesús.    Nació en Ávila el 28 de marzo de 1515.  Ingresó allí en el monasterio de carmelitas de la Encarnación.   Maestra de oración para el pueblo de Dios y Fundadora del Carmelo Teresiano.    Supo conciliar el don de gentes con el trato íntimo con Dios; la actividad incesante con la vida contemplativa.
A través de sus obras, entre las que destacan el Libro de la Vida, el Camino de perfección, Las Moradas, y Las Fundaciones, ha ejercido en la Iglesia un luminoso magisterio espiritual, que el papa Pablo VI reconoció proclamándola Doctora de la Iglesia.   Murió en Alba de Tormes (Salamanca) el 4 de octubre de 1582.

Del Libro de la Vida de santa Teresa de Jesús, virgen y doctora de la Iglesia (Vida 22, 6-7. 14: EDE, 2000)
Cristo, nuestro amigo y dechado con tan buen amigo presente, con tan buen capitán, que se puso en lo primero en el padecer, todo se puede sufrir;  es ayuda y da esfuerzo;  nunca falta;  es amigo verdadero.  Y veo yo claro (y he visto después) que, para contentar a Dios y que nos haga grandes mercedes, quiere sea por manos de esta humanidad sacratísima, en quien dijo su Majestad se deleita.   Muy muchas veces lo he visto por experiencia; hámelo dicho el Señor.   He visto claro que por esta puerta hemos de entrar si queremos nos muestre la soberana Majestad grandes secretos.
Así que no se quiera otro camino, aunque se esté en la cumbre de contemplación.
Por aquí se va seguro.  Este Señor nuestro es por quien nos vienen todos los bienes; él lo enseñará.  Mirando su vida, es el mejor dechado.   ¿Qué más queremos de un tan buen amigo al lado, que no nos dejará en los trabajos y tribulaciones, como hacen los del mundo? Bienaventurado quien de verdad le amare y siempre le trajere cabe sí.   Miremos al glorioso san Pablo, que no parece se le caía de la boca siempre Jesús, como quien le tenía bien en el corazón.
Yo he mirado con cuidado, después que esto he entendido, de algunos santos, grandes contemplativos, y no iban por otro camino.   San Francisco, san Antonio de Padua, san Bernardo, santa Catalina de Siena.   Con libertad se ha de andar en este camino, puestos en las manos de Dios.
Si su Majestad nos quisiere subir a ser de los de su cámara y secreto, ir de buena gana.    Siempre que se piense de Cristo, nos acordemos del amor con que nos hizo tantas mercedes, y cuán grande nos le mostró Dios en darnos tal prenda del que nos tiene; que amor saca amor. Procuremos ir mirando esto siempre y despertándonos para amar; porque, si una vez nos hace el Señor merced que se nos imprima en el corazón este amor, sernos ha todo fácil y obraremos muy en breve y muy sin trabajo.


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